sábado, 31 de mayo de 2025

 

OTRA PERSPECTIVA

Buenos días, México: En las puertas del Domingo Negro

Opinion de Jose Rafael Moya Saavedra

 

🎙️ 🎙️ Buenos días, México.

A ti, que despiertas entre sirenas, pasos apurados y el golpe de la realidad en la puerta.
A ti, que ya sabes lo que cuesta buscar justicia… sin perder el alma.

Hoy es un día más. Pero no es un día cualquiera.
Porque en el calendario está marcado en negro,
aunque todavía haya quienes insisten en pintarlo de progreso.

(Pausa)

Se alzan voces. Se levantan manos.
No con armas. No con odio.
Con pancartas, con moños negros, con un vaso de agua en alto.

Porque hoy, en esta ciudad que parece haberlo visto todo,
alguien se atreve a preguntar:

¿Puede la justicia ser elegida por aplausos?
¿Puede la democracia sobrevivir a la propaganda?
¿Y quién cuida la ley… cuando la ley se vuelve espectáculo?

 La ciudad no duerme. Pero tampoco olvida.

Y aunque el ruido quiera tapar la verdad,
aún hay quienes creemos que la verdad tiene voz.

Una voz clara.
Una voz que no grita, pero resiste.
Que no obedece, pero escucha.

Una voz que hoy te dice:
no estás solo. No estás sola. Y no todo está perdido.

 🎙️ Buenos días, México.

Que este Domingo Negro no apague tu luz.
Que sea, en cambio, el principio de una memoria que no se rinde.

Aquí seguimos. Aquí estamos. Y aquí hablamos.

Porque aunque el poder quiera imponer el silencio…
la ciudad todavía sabe escuchar.

 

OTRA PERSPECTIVA

México en la Línea Roja: Cuatro Escenarios Frente a la Elección Judicial y el Colapso de los Contrapesos Institucionales

Opinion de José Rafael Moya Saavedra

Este 1 de junio de 2025, México se encamina a una jornada sin precedentes: por primera vez en su historia, los ciudadanos votarán directamente para elegir a más de 2,600 jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial, incluidos nueve integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Lo que se ha presentado como un ejercicio de democratización judicial podría, sin los controles adecuados, convertirse en el mayor riesgo para el equilibrio de poderes en México desde la transición democrática. La posibilidad de un colapso de los contrapesos institucionales está sobre la mesa.

A esta inédita elección se le ha sumado un nuevo foco rojo: México Evalúa ha advertido que al menos ocho estados del país enfrentan riesgo alto o muy alto de violencia político-criminal. Se trata de Baja California, Chihuahua, Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Quintana Roo, Michoacán y Colima, entidades marcadas por disputas entre cárteles y procesos electorales utilizados como campo de influencia violenta.

Además, siete estados más presentan riesgo medio: Sonora, Nayarit, Zacatecas, San Luis Potosí, Estado de México, Ciudad de México y Tlaxcala. Solo cuatro entidades se mantienen en riesgo bajo: Coahuila, Durango, Aguascalientes y Yucatán.

En este contexto, el verdadero riesgo no está solo en la violencia directa, sino en que una elección judicial tan crítica —plagada de candidaturas opacas, amenazas e infiltración criminal— termine decidiéndose por apenas el 10 o 15% del padrón, integrado en su mayoría por estructuras clientelares, operadores territoriales y votantes mal informados.

Más que un ejercicio democrático, este proceso amenaza con convertirse en una validación disfrazada del control político sobre la justicia.

De acuerdo con The New York Times y otras fuentes especializadas, múltiples variables amenazan con desfigurar este proceso: desde la infiltración del crimen organizado, hasta la falta de controles institucionales, pasando por la politización extrema del sistema de justicia. A continuación, presentamos cuatro escenarios prospectivos que marcan los posibles rumbos del país tras esta elección.

 Escenario 1: Captura judicial progresiva: el crimen entra por la puerta grande

Contexto:
              Los informes del NYT documentan la presencia de al menos 20 candidatos con vínculos comprobados o sospechosos con el crimen organizado. Algunos han sido abogados de cárteles, otros tienen antecedentes por narcotráfico. La facilidad para postularse —sin controles de carrera, sin exámenes, sin trayectoria judicial— ha abierto una grieta por la que ahora podrían colarse los intereses más oscuros.

              A esto se suma que, en entidades como Baja California, Veracruz o Michoacán, ya se han documentado amenazas directas a aspirantes judiciales, según México Evalúa. Los cárteles no sólo quieren influir en el Ejecutivo o Legislativo: ahora buscan colocar aliados o cómplices dentro del Poder Judicial mediante la intimidación o el financiamiento encubierto.

Escenario:
                Si estos perfiles resultan electos, se consolidaría una red de protección judicial para los grupos criminales. Los tribunales dejarían de ser una barrera contra la impunidad y pasarían a formar parte del engranaje delictivo.

Consecuencias:

  • El Poder Judicial pierde credibilidad ante la población.
  • Se normaliza la impunidad en delitos de alto impacto.
  • Se favorece una captura institucional silenciosa, debilitando aún más los frenos institucionales frente al poder político y fáctico.

 Escenario 2: Judicialización del conflicto y parálisis institucional

Contexto:
              La sociedad civil ha convocado una protesta nacional bajo el lema “Domingo Negro”, que denuncia la elección como una simulación democrática. A la par, el INE y el Tribunal Electoral enfrentan una avalancha de impugnaciones por la inclusión de perfiles no aptos. Todo ello genera un clima de litigio permanente.

Escenario:
            Los resultados de la elección judicial quedan empantanados en disputas legales. El Poder Judicial entra en conflicto interno: los jueces electos no son reconocidos por sus pares de carrera, y los órganos de control no dan abasto para resolver los procesos.

Consecuencias:

  • Se paralizan resoluciones clave en la Corte y en tribunales federales.
  • La incertidumbre jurídica impacta la inversión y la gobernabilidad.
  • El funcionamiento institucional se debilita, alimentando el desgaste de los equilibrios democráticos.

 Escenario 3: Reforma moderada y blindaje parcial: el Estado responde a tiempo

Contexto:
              Ante la presión nacional e internacional, el gobierno reconoce errores y acepta corregir el rumbo. Se revisan candidaturas con posibles nexos criminales, se anulan las más comprometidas y se propone un esquema de evaluación y profesionalización para los jueces electos.

Escenario:
              El sistema no se colapsa, pero queda bajo escrutinio. Se inicia una reforma correctiva que intenta balancear la participación ciudadana con la necesidad de garantizar perfiles técnicos.

Consecuencias:

  • Se evita la captura total del sistema judicial.
  • Se rediseñan los filtros de entrada para futuras elecciones judiciales.
  • El equilibrio institucional se sostiene con esfuerzo, evitando su colapso.

 Escenario 4: Transformación legítima: la ciudadanía salva el proceso

Contexto:
             A pesar de las advertencias, la sociedad responde con una participación sorpresivamente alta. Los votos premian a perfiles independientes, activistas de derechos humanos y figuras con trayectoria judicial, mientras que se castiga a los candidatos cuestionables.

Escenario:
                    El proceso electoral no solo legitima al nuevo Poder Judicial, sino que redefine las reglas del juego institucional. Se consolida un modelo híbrido donde la elección popular coexiste con la carrera judicial y mecanismos de evaluación ciudadana.

Consecuencias:

  • Se fortalece el sistema democrático y los contrapesos.
  • México se convierte en referencia internacional en innovación judicial.
  • Se revitaliza la participación ciudadana en la vida pública, sin debilitar los pilares del Estado de derecho.

Entre la esperanza democrática y el precipicio institucional

                        Lo que está en juego no es simplemente quién ocupará los asientos de los tribunales. Es el equilibrio mismo de la República lo que se encuentra bajo amenaza. La reforma que dio origen a estas elecciones podría, si no se corrige con oportunidad, desactivar los mecanismos de control entre poderes y poner en entredicho la autonomía judicial.

                     La violencia político-criminal ya no es solo una amenaza contra candidatos locales. Hoy apunta al corazón del sistema de justicia. Si México permite que el miedo o la infiltración criminal definan la nueva arquitectura judicial, no sólo estará en juego la legalidad, sino la posibilidad misma de ejercer la democracia en paz.

                           La participación ciudadana, el escrutinio público y la presión de la sociedad civil serán decisivos para evitar que esta elección se convierta en un punto de no retorno. En este contexto, el colapso de los contrapesos institucionales no es una hipótesis lejana, sino una posibilidad real que exige vigilancia, responsabilidad y voluntad política para corregir el rumbo.

Y tú, México, al filo de tu historia… ¿a quién pondrás a impartir justicia?

 

viernes, 30 de mayo de 2025

 

OTRA PERSPECTIVA

 Buenos días, México – A un día del Domingo Negro

Opinion de Jose Rafael Moya Saavedra

 

🎙️ Buenos días, México.

Hoy no es cualquier sábado.

Es el último día antes de que la historia nos pregunte qué hicimos cuando quisieron vestir la justicia de campaña.

Mañana es el Domingo Negro.

Y hoy es nuestro último momento para mirar con claridad.
Para decidir, no entre nombres… sino entre sentidos.

Nos dijeron que por fin podríamos elegir a los jueces.
Pero lo hicieron sin darnos tiempo, sin darnos verdad…
y sin darnos a los jueces.

En su lugar, nos entregaron listas parchadas, rostros vacíos, expedientes manipulados.
Y sobre todo, una avalancha de silencio, propaganda y simulación.

Algunos ya tienen listo su acordeón.
Otros ya abordaron el camión.
Irán a votar… porque alguien más se los pidió.

Acarreados, hipnotizados, convencidos por costumbre.
Gente buena, sí… pero usada como masa.

(Pausa breve)

Pero también están los otros.

Los que mañana no marchan por un partido, sino por un principio.

Los que no vestirán de rojo ni de guinda, sino de blanco y con moño negro.

Los que no van a obedecer, sino a resistir.

Porque saben que una justicia elegida sin filtros, sin técnica y sin ética…
no es justicia. Es poder disfrazado.

 

🎙️ Y tú, México... ¿dónde vas a estar mañana?

Entre los que caminan con los ojos abiertos…
¿O entre los que se forman dormidos?

Entre los que se juegan la dignidad…
¿O entre los que solo repiten lo que les dicen?

 

🎙️ Buenos días, México.

Hoy todavía puedes pensar.

Hoy todavía puedes elegir.

Mañana ya no habrá tiempo.

Y cuando todo esto pase…
solo quedará una pregunta:

¿En qué lado estuviste cuando quisieron convertir la justicia en espectáculo?

 

jueves, 29 de mayo de 2025

 

OTRA PERSPECTIVA

Buenos días, México – A dos días del Domingo Negro

 Opinion de jose Rafael Moya Saavedra

 

🎙️ Buenos días, México.

Faltan dos días.
Solo dos amaneceres nos separan de una jornada que podría marcar el rumbo de la justicia… o su derrumbe.

Dos días para abrir los ojos y mirar, sin miedo, lo que está en juego.
No se trata solo de una elección.
Se trata de quién pondrá las manos en la balanza de la ley.

Porque no es menor lo que nos quieren vender como “avance democrático”.
Es, en muchos casos, una mascarada.

(Pausa)

Listas alteradas.
Nombres duplicados.
Candidatos sin rostro, sin méritos… y sin vergüenza.

Campañas disfrazadas de entrevistas.
Votos inducidos con “acordeones” enviados por partidos que juran no intervenir.

Nos dijeron: “el pueblo elegirá a los jueces”.
Pero olvidaron decirnos que nos quitaron el derecho a conocerlos.

Que el crimen también puso candidatos.
Que hay aspirantes con denuncias por abuso, extorsión… y aún así estarán en la boleta.

¿Y el ciudadano?
Aturdido.
Hipnotizado por mensajes vacíos y promesas de cartón.

(Corte)

Pero no todo está perdido.

Este domingo también habrá conciencia.
Gente que marchará vestida de blanco, con un moño negro.
Que no votará por miedo ni por consigna.
Que no aplaudirá la farsa.

Porque aún hay quienes creen que la justicia no debe estar en campaña,
y que el silencio no es opción cuando lo que se decide es la ley.

(Cambia el tono)

En dos días no solo contarán votos.
Contarán dignidades.
Y contarán también las ausencias que pesan más que mil papeletas.

🎙️ Buenos días, México.

Faltan dos días.
Y no se trata de elegir entre nombres.

Se trata de elegir entre alzar la voz con dignidad…
…o ser parte de la fila que obedece sin preguntar...

 

 



OTRA PERSPECTIVA

El “Domingo Negro”: razones de una protesta histórica y sus consecuencias institucionales

Opinion de Jose Rafael Moya Saavedra

El próximo 1 de junio de 2025, México vivirá una jornada atípica y posiblemente trascendental. Denominada por sus convocantes como el “Domingo Negro”, esta movilización nacional busca expresar un rechazo frontal al proceso de elección judicial por voto popular, el más ambicioso y polémico en la historia del país. Más allá de una protesta coyuntural, se trata de una expresión profunda de desconfianza hacia el rediseño institucional del Poder Judicial impulsado por la Cuarta Transformación.

I. Origen y naturaleza del “Domingo Negro”

El “Domingo Negro” surge como respuesta organizada desde la sociedad civil, principalmente desde agrupaciones como México Unido, Causa en Común y Recuperemos México, así como exfuncionarios, empresarios y activistas críticos del actual gobierno.

Inspirado en la lógica de la resistencia cívica no violenta, este movimiento plantea tres acciones principales:

  1. Abstención como boicot electoral: bajo la consigna #YoNoVoto, los convocantes llaman a no participar en una elección que consideran viciada de origen.
  2. Movilización nacional simultánea: con epicentro en el Ángel de la Independencia y réplicas en más de 30 ciudades, se busca visibilizar el malestar ciudadano.
  3. Internacionalización del conflicto: se pretende atraer la atención de organismos internacionales y denunciar lo que llaman la “politización de la justicia”.

II. Razones de fondo: entre la técnica y la política

1. Reforma judicial sin consenso ni maduración institucional

La reforma constitucional de 2023, que introdujo la elección popular de jueces, magistrados y ministros, fue aprobada con una celeridad política inusual. No se acompañó de un marco normativo secundario adecuado ni de garantías operativas para su ejecución. Esta falta de maduración institucional ha generado incertidumbre, desigualdad en la competencia y una profunda desconfianza social.

2. Colapso técnico del proceso electoral

Diversos informes del INE, analistas y observadores han advertido que el proceso enfrenta:

  • Presupuesto insuficiente (52% menos del requerido)
  • Falta de criterios técnicos para la distribución de vacantes
  • Boletas con listas incompletas o candidatos sin oposición real
  • Falta de información ciudadana: más de 800 cargos por elegir con candidatos poco conocidos

Todo esto hace casi imposible un voto verdaderamente informado, lo cual desvirtúa el principio democrático.

3. Candidatos cuestionados y sin filtros adecuados

Las listas incluyen al menos 26 aspirantes bajo investigación penal por delitos graves. Se han detectado nexos con el crimen organizado, corrupción y violencia de género, así como perfiles sin experiencia judicial. Esto mina la legitimidad del proceso y plantea el riesgo real de que la justicia quede en manos de personas sin la preparación ni la ética necesarias.

4. Intervención partidista y los “acordeones”

El escándalo por los llamados “acordeones” —listas de candidatos promovidas por estructuras de Morena y Movimiento Ciudadano— ha encendido las alarmas sobre una intervención indirecta pero sistemática de los partidos políticos en un proceso que, constitucionalmente, debe ser apartidista. Aunque el INE permite notas personales, la distribución masiva coordinada por actores políticos podría constituir una violación electoral grave.

III. Consecuencias previsibles: entre la deslegitimación y la polarización

1. Crisis de legitimidad judicial

Si la abstención supera el 60%, como anticipan algunos escenarios, los jueces y magistrados electos podrían verse seriamente cuestionados en su legitimidad democrática, aunque hayan sido legalmente nombrados. Esto puede traducirse en impugnaciones legales, desobediencia institucional y debilitamiento del principio de autoridad judicial.

2. Agudización de la polarización social

El "Domingo Negro" también es una manifestación del choque entre dos visiones del Estado:

  • Una, que busca democratizar la justicia mediante el voto directo, aunque esto implique riesgos técnicos.
  • Otra, que defiende un modelo profesionalista y meritocrático, donde los jueces sean designados por órganos colegiados con base en criterios técnicos.

Este conflicto de visiones está llevando al país a un nivel de polarización política e institucional pocas veces visto, donde incluso las decisiones judiciales pueden quedar contaminadas de ideología.

3. Posible conflictividad el día de la elección

Dada la coincidencia entre las protestas y la jornada electoral, se prevé un alto riesgo de enfrentamientos en zonas urbanas clave como el Paseo de la Reforma, donde habrá tanto votantes como manifestantes. El INE ha activado protocolos de contingencia, pero la posibilidad de incidentes, incluso con agresiones a medios de comunicación, no es descartable.

4. Implicaciones internacionales

La elección judicial mexicana está siendo observada con atención en América Latina y Europa. La OEA ha enviado una misión de observación con 127 integrantes. La Unión Europea ha expresado preocupación por la “instrumentalización política de la justicia”. Lo que ocurra el 1 de junio será referencia para otros países que evalúan modelos similares, como Colombia, Ecuador y Bolivia.

 IV. Reflexión final: un parteaguas institucional

El “Domingo Negro” no es solamente un rechazo coyuntural a una elección judicial mal implementada. Es la manifestación de un conflicto profundo sobre qué tipo de justicia quiere el país: una justicia cercana al pueblo, pero frágil en su preparación, o una justicia técnica, independiente y estructuralmente ajena a la política.

En ese sentido, el 1 de junio no solo marcará el inicio de un nuevo sistema judicial, sino que puede marcar también el fin de la confianza pública en él, si no se garantiza su legitimidad y su capacidad técnica.

La historia juzgará si esta elección fue un acto de verdadera democratización, o una ruptura peligrosa con el orden institucional. Y esa evaluación comenzará, irónicamente, el mismo día que se vote.


miércoles, 28 de mayo de 2025

 

OTRA PERSPECTIVA

“Mayo de la Magdalena: las estaciones del calvario presidencial”

Opinion de Jose Rafael Moya Saavedra

Si abril fue el mes de la lluvia, mayo trajo la tormenta perfecta. Pero no una cualquiera. Fue un vendaval institucional que agarró a la presidenta Claudia Sheinbaum sin paraguas, sin impermeable, y con el peinado presidencial a merced del huracán político. Y todo esto antes siquiera de que cumpliera su primer año en Palacio Nacional. Dicen que mayo es el mes de las flores… pero para Sheinbaum fue más bien el mes de los espinos.

Estación 1: Diplomacia a la mexicana (con sabor a Trump)

Comenzamos con un clásico del melodrama político: el narco diplomático. Resulta que "El Mayo" Zambada —sí, el mismo que lleva décadas siendo noticia, pero nunca prisionero— pidió volver a México como quien pide Uber desde Nueva York a Culiacán. Sheinbaum recibió la solicitud como quien encuentra una víbora en la sala: con cara de “esto no es mío, pero ahora es mi problema”.

Y mientras eso pasaba, Donald Trump, con su ya clásico estilo de bullying internacional, aplicaba la nueva política exterior de las visas vengativas. ¿Que no te alineas? Te cancelo la visa. ¿Que criticas? Te cancelo la Green Card del suegro. Ya no es geopolítica: es geoberrinche.

Estación 2: Operativo Fantasma: los gringos no están (guiño, guiño)

Luego vino la miniserie de espías y narcos, cortesía de una foto en La Jornada donde supuestos agentes estadounidenses parecían operar en México más cómodos que en San Antonio. Sheinbaum lo negó con la convicción de quien ha perdido el control del control.

“No hay agentes gringos en México”, dijo con el tono de madre regañona. Pero el país entero pensó: “Ajá... y tampoco hay inflación, ni inseguridad, ni influyentismo”. Claro, señora presidenta, claro.

Estación 3: La CNTE, esa ex que nunca supera la ruptura

En el terreno doméstico, el magisterio radical decidió que era momento de volver al protagonismo. Los de la CNTE salieron a las calles como en los buenos tiempos de Echeverría, exigiendo todo, negando todo, bloqueando todo. No sólo pidieron abrogar reformas, también metieron cuchara en la elección judicial. ¡Un sindicato convertido en poder electoral! Qué bonito es el sistema mexicano: con una mano enseñas y con la otra derrocas.

Las escuelas cerradas, los aeropuertos bloqueados, y los periodistas agredidos fueron el soundtrack del mes. Sheinbaum, con voz de madre decepcionada, les dijo: “¡Hasta aquí!”. Pero todos sabemos que cuando mamá dice eso, el caos apenas comienza.

Estación 4: Balas en Tlalpan, sombras en Palacio

Y cuando pensábamos que ya no podía empeorar, llegó el horror: dos colaboradores de Clara Brugada fueron asesinados a plena luz del día y a plena vista del poder. La violencia política dijo: “aquí estoy, no me he ido”, y dejó su tarjeta de presentación a pocos metros del Palacio Nacional.

El mensaje fue claro: no hay zona segura, ni para los amigos del régimen. Y mientras la seguridad se desmorona, el crimen organizado parece tener mejor logística que Amazon.

Estación 5: Trump y su tributo: el impuesto a las remesas

En otro frente de guerra (porque mayo fue como Vietnam en cámara lenta), Trump anunció que quería cobrar 3.5% a las remesas. Un impuesto tipo “si no puedes con ellos, exprímelos”. El secretario de Hacienda gritó “¡eso es el 3% del PIB!”, mientras Sheinbaum organizaba una misión diplomática de última hora como si fuera el episodio final de una telenovela política: “Mexicanos en el exilio, únanse a mí contra el imperio del mal naranja”.

Epílogo: Mayo, madre de todas las crisis

Y así, entre peticiones de narcos, protestas escolares, visas canceladas, asesinatos políticos y amenazas económicas, la presidenta sobrevivió su mayo tormentoso. No sin rasguños. No sin dudas. Pero viva, y eso ya es mucho decir.

Claudia Sheinbaum ha aprendido que gobernar México no es como ser jefa de gobierno de CDMX: aquí los problemas no se solucionan con ciclovías ni conferencias optimistas. Aquí, mayo no es primavera. Es una jungla con faldas de fuego.

Junio espera. La pregunta es: ¿llegará con alivio o con relámpagos?

jueves, 22 de mayo de 2025

 

OTRA PERSPECTIVA

“Dos Méxicos ante la violencia: el blindaje para el poder y el olvido para el pueblo”

Opinion de Jose Rafael Moya Saavedra

En México, no todos los crímenes duelen igual. La sangre no pesa lo mismo si es de un político que si es de un ciudadano. Mientras las estructuras del Estado se movilizan con prontitud y despliegue logístico cuando una figura pública es asesinada, los casos de madres buscadoras, periodistas o víctimas anónimas se enfrentan a la lentitud, la negligencia y el olvido. Este ensayo periodístico revisa, a partir de casos recientes, cómo la seguridad y la justicia no se distribuyen de forma equitativa, sino jerárquica.

1. El caso Brugada: seguridad exprés para el poder

El asesinato de dos colaboradores de Clara Brugada el 20 de mayo de 2025 activó una respuesta inmediata: en menos de 24 horas ya había un grupo de investigación interinstitucional operando 24/7, vigilancia reforzada en sus eventos, revisión de mochilas, uso de perros para detección de explosivos y protocolos nunca antes vistos en actos públicos de la jefa de Gobierno. No fue una excepción: fue una demostración de reflejos cuando la víctima es parte del círculo de poder.

2. Teuchitlán: seis meses de silencio en un rancho del horror

Cuando en marzo de 2025 fue descubierto un centro de exterminio en Teuchitlán, Jalisco, con hornos crematorios y restos humanos, se reveló que el lugar ya había sido intervenido por fuerzas federales en septiembre… sin que se preservara la escena ni se investigara. Seis meses después, gracias a un colectivo de buscadoras, se destapó la verdad. Ahí no hubo perros entrenados ni operativos inmediatos. Solo desidia.

3. María del Carmen Morales: la vida de una madre buscadora vale menos

Asesinada el 24 de abril de 2025 junto a su hijo en Tlajomulco, Jalisco, María del Carmen Morales había participado en el hallazgo del rancho de Teuchitlán. Su muerte generó pronunciamientos oficiales, pero las acciones fueron de otro ritmo: medidas cautelares, entrega de dispositivos Pulso de Vida, y declaraciones de buenas intenciones. Nadie ha sido detenido hasta ahora. El crimen parece más tolerable si la víctima no es poderosa.

4. Avisack Douglas: entre balas y silencio

Periodista, fotógrafa y última víctima de una larga lista, Avisack fue asesinada el 20 de mayo de 2025 en Veracruz, durante un atentado contra una casa de campaña. La reacción: protestas de periodistas, promesas de seguridad electoral y declaraciones de la gobernadora. Sin embargo, la escena fue alterada por la policía local. La impunidad se abrió paso entre uniformes y cintas amarillas, mientras el gremio suspendía coberturas en protesta.

5. El protocolo oculto: seguridad por estatus

La diferencia está institucionalizada. Para ciudadanos, la seguridad es reactiva, general, sujeta a disponibilidad. Para políticos, es preventiva, personalizada y sostenida con recursos federales. Las víctimas comunes deben llamar al 911. Los políticos solo deben “solicitar protección” para activar escoltas, vehículos blindados y vigilancia permanente. La justicia también es desigual: los casos de alto perfil mueven recursos, cámaras y fiscales especiales. El resto, espera.

 ¿a quién protege el Estado?

En un país donde el riesgo se ha vuelto cotidiano, la seguridad se ha transformado en un privilegio. Los mecanismos funcionan, sí, pero no para todos. Mientras la élite política es escoltada por la Guardia Nacional, las madres buscan con palas y las y los periodistas con miedo. La violencia no distingue, pero el Estado sí. Y en esa distinción se rompe la promesa democrática de igualdad ante la ley.

 

OTRA PERSPECTIVA

 Medicinas que matan: el crimen institucionalizado en la salud pública mexicana

Opinion de Jose Rafael Moya Saavedra

Introducción:

 En México, la salud pública no solo agoniza por falta de recursos, sino por el saqueo sistemático que la ha convertido en botín político, laboratorio de corrupción y simulacro de bienestar. Mientras millones de personas esperan un medicamento que no llega, o lo reciben caducado, falso o ineficaz, redes de complicidad entre empresas fantasmas, funcionarios, intermediarios y estructuras opacas como Birmex desangran el sistema. Este ensayo documenta, expone y denuncia una tragedia disfrazada de política pública: el tráfico institucional de medicamentos.

Eje 1: El mapa del delito – Tráfico y farmacias fantasma

El tráfico de medicamentos en México se ha sofisticado. Las farmacias clandestinas operan en zonas urbanas y rurales, abastecidas con productos robados de hospitales públicos o fabricados sin regulación. En Acapulco, autoridades desmantelaron 11 farmacias ilegales con más de mil piezas de medicamentos controlados. En Baja California Sur, se incautaron más de 10 mil productos vendidos hasta diez veces por encima de su valor.

La participación del crimen organizado es alarmante: cárteles como el de Sinaloa y el CJNG han diversificado sus operaciones incluyendo la fabricación y distribución de fármacos adulterados. Estos grupos desvían precursores químicos y utilizan redes de distribución que simulan formalidad. Las consecuencias son claras: pacientes envenenados, tratamientos ineficaces y una ciudadanía cada vez más vulnerable.

Eje 2: El Cártel de las Medicinas – Corrupción de cuello blanco

El llamado "Cártel de las Medicinas" no porta armas, pero mata. Se trata de una red de empresas y políticos que durante años controlaron hasta el 80% de las compras públicas de fármacos. Con contratos adjudicados sin transparencia, se impusieron sobreprecios, se provocaron desabastos y se bloquearon compras internacionales.

Empresas como Fármacos Especializados, Maypo, Savi Distribuciones y Pantamed amasaron fortunas con prácticas de exclusividad amañada. La UIF identificó más de 308 mil millones de pesos en contratos en los últimos seis años previos al actual sexenio. Este cártel operaba al amparo del poder político, con vínculos directos con figuras como la familia Madrazo. A diferencia del narco, su violencia es silenciosa: miles de pacientes sin quimioterapias, niños sin vacunas, ancianos sin insulina.

Eje 3: Medicamentos cubanos – Propaganda, negocio y negligencia

        Bajo la bandera de cooperación con Cuba, el gobierno mexicano canalizó más de 2 mil millones de pesos a la importación de medicamentos y vacunas cubanas sin aval sanitario. La empresa Neuronic Mexicana, representante de AICA, recibió más de 111 millones de pesos en contratos directos. Las auditorías revelaron productos caducos, empaques en mal estado y lotes incompletos. De 192 mil dosis de Cisplatino adquiridas, solo se entregaron 123 mil; muchas fueron rechazadas por hospitales.

La ASF documentó instrucciones directas para liberar productos sin cumplimiento regulatorio. A pesar de estas fallas, Birmex firmó nuevos contratos, validó entregas irregulares y se negó a cancelar pedidos. Este caso muestra cómo el discurso político puede encubrir un negocio riesgoso, opaco y profundamente lesivo para los derechos sanitarios de los mexicanos.

Eje 4: Las consecuencias invisibles Cuando el Estado distribuye el veneno

Las estadísticas oficiales maquillan una verdad brutal: hay muertes por negligencia sanitaria. El Centro Estatal de Cancerología de Veracruz distribuyó un medicamento falso de Avastin a 119 adultos. Más de 47 mil pruebas falsas de VIH fueron aplicadas a mujeres embarazadas. Estos no son errores: son crímenes cometidos con logos gubernamentales.

Según la OMS, los medicamentos falsificados pueden no solo fallar, sino provocar reacciones adversas graves o la muerte. La distribución irregular de medicamentos, la falta de control sobre sus condiciones de transporte y el desvío institucionalizado de fármacos convierten a hospitales en campos minados.

Eje 5: Impunidad, simulación y complicidad institucional

El caso de las 59 empresas fantasma que participaron en la megalicitación de medicamentos por 13 mil millones de pesos lo resume todo. Empresas sin oficinas reales, sin infraestructura, sin historial farmacéutico, con documentos falsificados y domicilios en casas particulares obtuvieron claves de medicamentos oncológicos, psiquiátricos y de uso infantil.

Algunas, como Mexar Pharma y PDM Consorcio Dental, operaban desde departamentos o casas sin personal visible. La Secretaría de Anticorrupción documentó adjudicaciones a empresas sin registro Cofepris y prometió llevar casos a la FGR. Pero mientras tanto, la Cofepris ha sido rebasada por su propia falta de independencia y recursos. La simulación es institucional.

Tesis:

El gobierno mexicano no ha enfrentado el problema de raíz. Ha transitado de un cártel privado a una cadena de simulación institucional que perpetúa la negligencia, el desabasto y la deshumanización. Con contratos directos, propaganda ideológica y pactos de silencio, la salud pública se ha convertido en una plataforma de saqueo estructural. El sistema de salud no está enfermo: está capturado.

Colofón:

"Un país no se mide solo por cuántos hospitales construye, sino por cuántas vidas respeta. En México, el verdadero virus no es una pandemia. Es la corrupción que receta muerte disfrazada de medicina. Mientras no curemos eso, ningún sistema de salud será suficiente."

miércoles, 21 de mayo de 2025

 

OTRA PERSPECTIVA

"Cuando la Bestia Ya No Obedece: Morena y el Narco que Terminó Tomando la Correa"

Opinion de Jose Rafael Moya Saavedra

1. Introducción: Del poder que guía... al poder que se le escapa

Al principio, parecía que Morena controlaba el monstruo. Usaba su narrativa contra el crimen para ganar legitimidad. Decía que la paz era fruto de la justicia. Pero poco a poco, el monstruo creció, y ahora no está claro quién lleva la correa... o si alguien la lleva aún.

2. El narco como aliado implícito (la primera viñeta)

El narco no era parte formal del proyecto, pero sí del territorio. En muchas zonas, Morena fue recibido porque no era el PRI ni el PAN. Y los criminales lo toleraron porque era conveniente. La política llegó donde el Estado nunca estuvo... pero el crimen ya vivía ahí.

3. El narco como fuerza paralela (la segunda viñeta)

Una vez en el poder, Morena encontró que en muchos estados no mandaban los gobernadores, sino los cárteles. Y en lugar de confrontarlos con inteligencia y ley, se optó por la omisión, el silencio o la "coexistencia forzada". La narrativa cambió: "abrazos, no balazos" fue más que un lema... fue una claudicación territorial.

4. El narco como dueño de la correa (la tercera viñeta)

Hoy, en regiones enteras, es el narco quien impone candidatos, ordena cierres de campañas, reparte "protección" o silencia periodistas. El crimen dejó de ser un riesgo externo: es una estructura que financia, vigila y define elecciones locales. Morena ya no lo controla... y a veces ni siquiera lo enfrenta.

 5. Conclusión: El monstruo no era un perro

Se creyó que el poder podía usar al narco sin corromperse. Que bastaba no provocarlo. Que se podía gobernar al margen de su violencia.
Pero el narco no es un instrumento: es una fuerza que crece donde el Estado cede. Y Morena, al no combatirlo, le abrió las puertas del régimen.

Frase final que duele:

La pregunta ya no es si el narco interviene en la política...
La pregunta es cuánta política queda donde ya manda el narco.

 

 

OTRAPERSPECTIVA

Crimen, silencio y una cámara desobediente: Tres hipótesis sobre el atentado en Tlalpan 

Opinion de Jose Rafael Moya Saavedra

Hay crímenes que no solo matan personas. Matan certezas.

El ataque contra Ximena Guzmán y José Muñoz, ocurrido la mañana del 20 de mayo en Calzada de Tlalpan, no es solo una escena de sangre. Es una línea de fractura. De esas que dejan al descubierto no sólo a los responsables materiales, sino también las grietas institucionales, los pactos que no se nombran… y las verdades que solo se filtran cuando una cámara se rebela.

Aquí, desde la otra banqueta —literal y simbólicamente— observamos. Y proponemos tres hipótesis de trabajo para entender lo que pudo pasar:

1.  El mensaje criminal: cuando el narco no manda WhatsApps, manda muertos

El ataque fue preciso, directo, sin margen de error. La ejecución sugiere profesionalismo, logística, escape planeado.

En pleno contexto electoral, con disputas territoriales soterradas, no sería la primera vez que un grupo delictivo "incomode" a ciertos actores para marcar territorio o cobrar lealtades.

Los datos encajan: violencia selectiva, impunidad inmediata, y un claro intento de disuasión. Porque cuando el narco quiere hablar, no manda notas de prensa: manda cadáveres.

2.  El silencio interno: cuando el Estado no ve… porque no quiere ver

Frente al lugar del atentado había una cámara del C5. Perfectamente ubicada. No se ha difundido un solo segundo de su contenido.

Horas después, personal identificado del mismo C5 fue grabado manipulando esa cámara sin custodia judicial, sin explicación, sin transparencia.
¿Qué buscaban? ¿Revisar? ¿Retirar? ¿Borrar?

La negativa de los operadores a responder preguntas ante una periodista solo refuerza la sospecha: o no se grabó nada, o lo que se grabó no se debía mostrar. Y eso ya es una historia en sí misma.

3. La cámara que rompió el guion: cuando un lente anónimo arruina la puesta en escena

El único video que conocemos del atentado no viene de ninguna institución. Viene de una cámara privada ubicada en un inmueble de un solo piso al otro lado de la calle. Esa cámara, sin saberlo, rompió el blindaje narrativo. Lo mostró todo. Y desató lo que parecía evitarse: el escándalo.

Esa imagen filtrada al público dejó en evidencia el crimen… y, quizás, también una operación para silenciarlo. Fue esa cámara —no la oficial— la que nos recordó que en esta ciudad, el crimen ocurre a plena luz del día, pero también la verdad… si alguien se atreve a grabarla.

Conclusión: un caso, tres planos… y ninguna respuesta oficial

¿Fue el narco? ¿Fue alguien adentro? ¿Fueron ambos? Lo que sí sabemos es que hubo muertos, silencio institucional y una cámara que vio lo que nadie quería mostrar. Y eso basta para exigir algo más que ruedas de prensa sin alma y comunicados sin firma.

Desde la otra banqueta, donde no se toman decisiones, pero sí se hacen preguntas, seguimos observando. Porque, aunque algunos quisieran que miráramos para otro lado… ya vimos.

 

martes, 20 de mayo de 2025

 

OTRA PERSPECTIVA

De la Esperanza a la Estructura: Morena y el Poder que Terminó Domesticando al Cambio

Opinion de jose Rafael Moya Saavedra

1. Introducción: De la banqueta al escritorio

Morena nació como un murmullo entre el pueblo y se volvió grito en las urnas. Era la voz de los inconformes, la marcha de los olvidados, la dignidad puesta en las calles. Prometía una transformación de régimen, no de administración. Pero hoy ese grito suena apagado, domesticado, encapsulado en oficinas gubernamentales y encuestas internas. ¿Qué pasó con la política en acción? ¿Dónde quedó la promesa de cambio? Morena no solo conquistó el poder; también fue conquistado por él.

2. Polity: Cuando tomaron el sistema... y lo reforzaron

Donde Morena prometió derribar estructuras caducas, las ocupó y reforzó. Donde juró democratizar las reglas, las reescribió a su favor. Reformó al INE no para fortalecerlo, sino para subordinarlo. Se volvió amo de las mayorías legislativas, no para construir consensos, sino para imponer designios.

Prometió limpiar la casa, pero lo primero que barrió fue la independencia institucional.

3. Politics: La calle que se convirtió en pasillo

Antes eran multitudes. Hoy son estructuras. Antes eran causas. Hoy son operadores. Las asambleas fueron sustituidas por encuestas sin transparencia. Los liderazgos sociales fueron desplazados por ex-priistas reciclados con discurso nuevo y prácticas viejas. La movilización popular fue sustituida por la maquinaria electoral.

Morena no enterró al viejo PRI... lo reencarnó con otro tono de rojo.

4. Policy: Lo que entregaron… y lo que dejaron de construir

Los logros sociales existen y no deben negarse: pensiones, becas, apoyos. Pero al lado están los silencios: la violencia sin freno, la militarización de la vida pública, la salud precarizada, la corrupción tolerada si es de los "nuestros".

El problema no fue llegar al poder. Fue dejar de construir futuro desde él.

Cuando el pueblo te entrega la esperanza, no se vale devolverle solamente eficiencia electoral.

5. Epílogo: ¿Y ahora qué?

Hoy, Morena es poder. Pero el poder, sin autocrítica, se convierte en su peor versión. La transformación no se mide por cuántos se arrodillan, sino por cuántos se levantan y siguen creyendo. Y hoy, muchos ya no creen.

¿Qué hará Morena con su victoria? ¿Gobernar para todos? ¿Escuchar al país real? ¿O seguir fortaleciéndose mientras la esperanza, silenciosa, se marcha por la puerta trasera?

lunes, 19 de mayo de 2025

 

OTRA PERSPECTIVA

SOBRE LA BARBARIE: DISTINGUIR, DENUNCIAR, DEFENDER

Opinion de Jose Rafael Moya Saavedra

1. El precio del silencio

Mientras el mundo calcula daños, Gaza cuenta cadáveres. Lo que ocurre no es un "daño colateral" de la guerra, sino el rostro cruel de una estrategia prolongada de destrucción sistemática. El conflicto entre Israel y Hamás estalló con brutalidad el 7 de octubre de 2023, pero la respuesta israelí no ha sido defensa: ha sido castigo colectivo. Y la historia nos ha enseñado a dudar de quienes convierten el castigo en política.

2. Hamás no es Palestina. Netanyahu no es el pueblo judío

No hay justificación alguna para los ataques terroristas de Hamás. El asesinato de civiles y la toma de rehenes son crímenes de guerra que deben ser condenados. Pero también lo son los bombardeos masivos sobre hospitales, escuelas, refugios y viviendas en Gaza. Aquí no hay simetrías: hay una población entera bajo asedio.

Criticar al gobierno de Israel no es antisemitismo. Es un deber moral frente a la barbarie. Muchos judíos en el mundo se han manifestado contra la guerra. Ser judío no implica apoyar a Netanyahu, como ser palestino no implica apoyar a Hamás. Distinguir no es debilidad: es justicia.

3. Las cifras que no se deben normalizar

Más de 70,000 muertos en Gaza, según estimaciones independientes. Más de 15,780 niños. El 63% de los edificios destruidos. Tres hospitales fuera de servicio. Ataques a centros médicos, campamentos, almacenes de ayuda humanitaria. Una población desplazada varias veces dentro de un mismo territorio, sin salidas ni refugio.

No se está desmantelando una organización armada. Se está arrasando a un pueblo entero. Y eso, aunque duela decirlo, tiene un nombre: crimen de guerra. Crimen de lesa humanidad. Y según diversos expertos internacionales, indicios claros de genocidio.

4. El debate sobre genocidio y la línea que no se puede cruzar

Comparar esto con el Holocausto puede ser inapropiado o simplista, pero callar frente a la destrucción deliberada de una población también lo es. Organismos como Human Rights Watch, Amnistía Internacional y la ONU han documentado patrones sistemáticos de violencia que podrían configurar genocidio. La Corte Penal Internacional ya ha emitido órdenes de arresto por crímenes de guerra contra líderes de ambos bandos.

El Holocausto fue único por su escala y planificación, pero eso no significa que otros horrores no puedan ser nombrados. "Nunca más" no es una frase para repetir en aniversarios: es una advertencia que debemos aplicar, incluso cuando incomoda.

5. La comunidad internacional: entre la ceguera y la hipocresía

Estados Unidos sigue enviando armas. Europa se divide entre la condena tibia y el silencio cómplice. Algunos países, como Chile, Francia y Sudáfrica, han hablado con claridad. China ha exigido el respeto al derecho internacional. Otros, como Trump, han sugerido el desplazamiento forzado de palestinos. ¿Y los pueblos? Los pueblos marchan, protestan, se indignan.

La diferencia entre los gobiernos y las conciencias empieza por llamar a las cosas por su nombre. Y hoy, el nombre es este: catástrofe humanitaria, con responsabilidades claras.

6. Conclusión: defender la vida, distinguir con valentía

No es antisemitismo denunciar un gobierno que viola el derecho humanitario. No es radicalismo llamar crimen a lo que lo es. No es comparación simplista exigir que se detenga la destrucción de Gaza.

El silencio es cómplice. La tibieza es peligrosa. Y la dignidad no tiene nacionalidad.

Hoy, desde esta otra perspectiva, elegimos defender la vida, distinguir con verdad, y denunciar con firmeza.

Porque si el Espíritu sopla donde quiere... también sopla donde duele.

 

domingo, 18 de mayo de 2025

 

OTRA PERSPECTIVA

León XIV: el amor como gobierno, la unidad como misión

Opinion de Jose Rafael Moya Saavedra

En el sagrato de San Pedro, bajo el sol tibio de un nuevo tiempo eclesial, el Papa León XIV no alzó la voz... la afinó con el Evangelio. No prometió reformas, sino caminos. No habló de poder, sino de amor. Y ese cambio de tono es, en sí mismo, una ruptura con las expectativas políticas y una lección pastoral con eco profundo.

En su primera homilía (18/05/2025) como sucesor de Pedro, León XIV no construyó una imagen de sí mismo. Prefirió levantar, piedra por piedra, una visión de Iglesia donde el poder no manda, sino que sirve; donde el que guía no se impone, sino que ama "más", como Cristo pidió a Pedro junto al lago.

Un pontificado que arranca desde la herida

No es casual que el nuevo Papa hablara de la tristeza que dejó la muerte de Francisco como un pueblo que se siente "oveja sin pastor". León XIV sabe que llega en un momento de duelo e incertidumbre, pero también de espera. Y lo que propone no es espectáculo de cambio, sino conversión en comunión: una Iglesia que pastorea desde el amor oblativo, que no domina ni seduce, sino que acompaña con ternura radical.

Unidad, no uniformidad

El Pontífice no teme las diferencias. Las asume como parte del edificio común: todos, dice, somos "piedras vivas" del Reino. Y como tal, no hay privilegios ni ciudadanos de segunda. Ni en la Iglesia, ni en el mundo.

Ese es uno de los giros más potentes de su discurso: la unidad no se construye anulando diferencias, sino abrazándolas. Su mirada a las otras religiones, a los pueblos, a las culturas, no es condescendiente: es fraterna. Porque lo que propone León XIV no es una cristiandad nostálgica, sino una humanidad reconciliada.

Caridad como política de alto nivel

León XIV es directo: el mundo está herido por la violencia, el odio, la exclusión y un sistema económico que margina a los pobres y destruye la Tierra. Y frente a eso, su propuesta no es teórica ni ambigua. Propone el amor. Pero no el amor blando del eslogan: propone la caridad como forma de gobierno, como sustancia de autoridad, como única legitimidad del poder.

Aquí el Papa entronca con León XIII y su Rerum Novarum, al citarlo de forma explícita. En un mundo cada vez más ideologizado, León XIV devuelve al centro una idea tan revolucionaria como olvidada: que amar puede ser la estrategia más efectiva para cambiar la historia.

La hora del Evangelio

"Esta es la hora del amor", dijo con firmeza. No es solo un llamado espiritual. Es un programa. Es una forma de confrontar la indiferencia, la tentación de encerrarse en lo propio, y las grietas que atraviesan tanto a la Iglesia como al mundo.

 Y en esa hora, el Papa no se presenta como salvador, sino como hermano. Como Pedro, ha sido herido por la vida y por su propio límite. Por eso puede hablar de un amor que perdona, reconstruye, lanza la red otra vez. La autoridad no nace del privilegio, sino del amor probado.

Una nueva melodía

León XIV ha empezado su ministerio afinando el tono. En lugar de respuestas cerradas, ofrece una melodía abierta. En lugar de muros, puentes. En lugar de cálculo, confianza.

Y tal vez, en una época como la nuestra, tan propensa al ruido y al enfrentamiento, lo verdaderamente revolucionario sea eso: un pontificado que no grita... porque quiere que escuchemos lo esencial.

viernes, 16 de mayo de 2025

 

 OTRA PERSPECTIVA

Carta abierta a la presidenta electa Claudia Sheinbaum

Elección judicial: entre el discurso de transformación y la responsabilidad constitucional

Ciudad de México, mayo de 2025

Dra. Claudia Sheinbaum Pardo
Presidenta electa de los Estados Unidos Mexicanos

Señora Presidenta:

La calle también reflexiona. Desde el andén del Metro hasta la mesa del café; desde las redes hasta los barrios, hay una inquietud que se ha instalado con fuerza:
¿es justo y viable elegir jueces por voto popular? ¿O es el preludio de una captura política del Poder Judicial?

Usted ha sido clara en su discurso: transformar las instituciones, acercarlas al pueblo, democratizar la justicia. Pero permítame decirle con franqueza:
la elección de jueces y magistrados, en las condiciones actuales, no es una transformación. Es una distorsión.

I. ¿Por qué suspender este proceso?

Porque este proceso —lejos de democratizar la justicia— socava su independencia, carece de viabilidad legal y operativa, y pone en riesgo el equilibrio de poderes. Hay razones de fondo que no pueden ser ignoradas:

🔹 Jurídicas:

  • El proceso carece de un marco constitucional claro. No existen precedentes en México para elecciones populares de jueces y magistrados. Tampoco hay mecanismos definidos para impugnar resultados o resolver controversias.
  • Además, existen suspensiones judiciales vigentes que cuestionan su legalidad. Persistir en su realización podría derivar en violaciones al debido proceso y en responsabilidades administrativas y penales para autoridades y ciudadanos.

🔹 Logísticas:

  • El Instituto Nacional Electoral no cuenta con el presupuesto, la infraestructura ni el diseño operativo para organizar un proceso de esta magnitud.
  • Acarreo, compra de votos, desinformación y abstencionismo serían casi inevitables, deslegitimando aún más el sistema.

🔹 Políticas:

  • El diseño del proceso permite que las candidaturas sean propuestas por los tres poderes, generando un sesgo político que contamina la imparcialidad judicial.
  • En lugar de fortalecer la justicia, se percibe como un intento de controlar al Poder Judicial desde el Ejecutivo y el Legislativo.

🔹 Éticas:

  • La elección por voto popular no garantiza jueces más cercanos al pueblo, sino jueces más vulnerables a intereses partidistas y clientelares.
  • Esto vulnera el derecho ciudadano a una justicia imparcial, profesional y autónoma. Elegir jueces como si fueran influencers no es democratizar la justicia, es degradarla.

II. ¿Qué ganaría usted si suspende el proceso?

Usted tiene en sus manos la posibilidad de demostrar que la legalidad no es un obstáculo, sino un principio rector. Que no hay contradicción entre transformación y respeto al Estado de derecho.

Suspender esta elección —por estas razones jurídicas, logísticas, políticas y éticas— no sería una muestra de debilidad, sino de carácter institucional. Sería enviar el mensaje de que su gobierno no atropella, sino convence; no impone, sino construye.

III. ¿Qué se arriesga si se impone esta reforma?

  • Que la justicia sea percibida como un botín electoral.
  • Que la confianza ciudadana en los tribunales, ya erosionada, se desplome.
  • Y que su mandato inicie con una batalla legal innecesaria que solo profundizará la polarización.

Hay momentos en que un gesto a tiempo salva más que una victoria forzada. Este es uno de ellos.

IV. Una petición desde abajo

Le pedimos, con respeto y convicción: suspenda el proceso de elección de jueces. Convoque a un diálogo plural, técnico y serio.
Escuche a quienes viven la justicia desde dentro y desde afuera. Escuche a México.

Presidir un país no es ganar todas las batallas.
Es saber cuáles valen la pena… y cuáles pueden incendiar el futuro.

Con esperanza crítica,
Un ciudadano que sí cree en la transformación, pero no en la imposición.

Jose Rafael Moya Saavedra 

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