viernes, 16 de mayo de 2025

 

 OTRA PERSPECTIVA

Carta abierta a la presidenta electa Claudia Sheinbaum

Elección judicial: entre el discurso de transformación y la responsabilidad constitucional

Ciudad de México, mayo de 2025

Dra. Claudia Sheinbaum Pardo
Presidenta electa de los Estados Unidos Mexicanos

Señora Presidenta:

La calle también reflexiona. Desde el andén del Metro hasta la mesa del café; desde las redes hasta los barrios, hay una inquietud que se ha instalado con fuerza:
¿es justo y viable elegir jueces por voto popular? ¿O es el preludio de una captura política del Poder Judicial?

Usted ha sido clara en su discurso: transformar las instituciones, acercarlas al pueblo, democratizar la justicia. Pero permítame decirle con franqueza:
la elección de jueces y magistrados, en las condiciones actuales, no es una transformación. Es una distorsión.

I. ¿Por qué suspender este proceso?

Porque este proceso —lejos de democratizar la justicia— socava su independencia, carece de viabilidad legal y operativa, y pone en riesgo el equilibrio de poderes. Hay razones de fondo que no pueden ser ignoradas:

🔹 Jurídicas:

  • El proceso carece de un marco constitucional claro. No existen precedentes en México para elecciones populares de jueces y magistrados. Tampoco hay mecanismos definidos para impugnar resultados o resolver controversias.
  • Además, existen suspensiones judiciales vigentes que cuestionan su legalidad. Persistir en su realización podría derivar en violaciones al debido proceso y en responsabilidades administrativas y penales para autoridades y ciudadanos.

🔹 Logísticas:

  • El Instituto Nacional Electoral no cuenta con el presupuesto, la infraestructura ni el diseño operativo para organizar un proceso de esta magnitud.
  • Acarreo, compra de votos, desinformación y abstencionismo serían casi inevitables, deslegitimando aún más el sistema.

🔹 Políticas:

  • El diseño del proceso permite que las candidaturas sean propuestas por los tres poderes, generando un sesgo político que contamina la imparcialidad judicial.
  • En lugar de fortalecer la justicia, se percibe como un intento de controlar al Poder Judicial desde el Ejecutivo y el Legislativo.

🔹 Éticas:

  • La elección por voto popular no garantiza jueces más cercanos al pueblo, sino jueces más vulnerables a intereses partidistas y clientelares.
  • Esto vulnera el derecho ciudadano a una justicia imparcial, profesional y autónoma. Elegir jueces como si fueran influencers no es democratizar la justicia, es degradarla.

II. ¿Qué ganaría usted si suspende el proceso?

Usted tiene en sus manos la posibilidad de demostrar que la legalidad no es un obstáculo, sino un principio rector. Que no hay contradicción entre transformación y respeto al Estado de derecho.

Suspender esta elección —por estas razones jurídicas, logísticas, políticas y éticas— no sería una muestra de debilidad, sino de carácter institucional. Sería enviar el mensaje de que su gobierno no atropella, sino convence; no impone, sino construye.

III. ¿Qué se arriesga si se impone esta reforma?

  • Que la justicia sea percibida como un botín electoral.
  • Que la confianza ciudadana en los tribunales, ya erosionada, se desplome.
  • Y que su mandato inicie con una batalla legal innecesaria que solo profundizará la polarización.

Hay momentos en que un gesto a tiempo salva más que una victoria forzada. Este es uno de ellos.

IV. Una petición desde abajo

Le pedimos, con respeto y convicción: suspenda el proceso de elección de jueces. Convoque a un diálogo plural, técnico y serio.
Escuche a quienes viven la justicia desde dentro y desde afuera. Escuche a México.

Presidir un país no es ganar todas las batallas.
Es saber cuáles valen la pena… y cuáles pueden incendiar el futuro.

Con esperanza crítica,
Un ciudadano que sí cree en la transformación, pero no en la imposición.

Jose Rafael Moya Saavedra 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

  OTRA PERSPECTIVA Cuando Borrar el Riesgo del Mapa Mata: El Caso Mystic y la Lección para América Latina Por José Rafael Moya Saavedra ...