OTRA PERSPECTIVA
Cárteles gringos: cuando el enemigo duerme en casa El
narcotráfico como fenómeno binacional y la urgencia de cambiar la narrativa
Por José Rafael Moya Saavedra
I. Introducción: el otro lado del espejo
Durante años, el rostro del
narcotráfico ha sido pintado con colores ajenos: el del sombrero sinaloense, la
sierra michoacana, las balaceras fronterizas. México ha cargado con la marca
indeleble del narco. Pero ¿qué pasa cuando el espejo se gira y apunta al norte?
¿Qué sucede cuando descubrimos que también hay cárteles —no solo consumidores—
en Estados Unidos? El libro Los cárteles gringos de J. Jesús Esquivel
lanza esa piedra al lago tranquilo del discurso oficial estadounidense. Y las
ondas que genera exigen que miremos de nuevo toda la escena.
II. El cártel está aquí: estructuras criminales made in
USA
Pandillas locales, clubes de
motociclistas, mafias urbanas: el crimen organizado estadounidense ya no es
satélite del narco mexicano. Tiene autonomía, territorio y poder. Según
Esquivel, estos grupos han dejado de ser intermediarios para transformarse en
cárteles con todas sus letras. Desde Kansas City hasta Long Island, los
"gringos del narco" manejan distribución, lavan millones y controlan
rutas internas.
"Los capos ya no solo cruzan la frontera. Muchos
nacieron en Ohio, manejan Harley y tienen cuentas en bancos de Nueva
York." — J. Jesús Esquivel
Lo inquietante es que su
presencia no despierta el mismo escándalo que una cabeza colgada en Zacatecas.
En lugar de violencia espectacular, el cártel gringo opera con eficiencia
corporativa, silenciosa. Mata por sobredosis, no por sicarios. Sus víctimas no
mueren entre ráfagas, sino en habitaciones suburbanas, con una pastilla de
fentanilo y un silencio institucional sepulcral.
III. El fentanilo: una epidemia, una economía, un
silencio
Más de 100 mil muertos por
sobredosis en 2023. Tres cuartas partes vinculadas al fentanilo. Esas cifras,
detrás de su frialdad, esconden tragedias cotidianas. Y detrás de esas
tragedias, redes de distribución que ya no requieren camiones cruzando la frontera:
operan desde centros de logística, clínicas clandestinas y redes digitales.
"La DEA siempre va un paso atrás. Lo que fue
Colombia ayer y México hoy, es ahora Ohio, Missouri y Carolina del Norte."
— The Intercept
Mientras la narrativa pública
culpa al sur, la droga se empaca, distribuye y vende desde dentro. Y el
fentanilo —barato, potente, mortal— es el vehículo perfecto para un nuevo
modelo criminal: uno menos visible, pero más letal.
IV. La ruta del dinero: Wall Street también tiene
sucursales en Sinaloa
Una de las revelaciones más
inquietantes de Los cárteles gringos es la complicidad de bancos, casas
de bolsa y redes financieras en EE.UU. y México. Como denuncia Sarah Chayes, "el
verdadero escándalo no está en las montañas, sino en los centros
financieros". No hay narco sin lavado. Y ese lavado no se hace en
una cubeta, sino con acceso a sistemas internacionales, criptomonedas, empresas
fachada y asesoría fiscal.
"Las grandes instituciones no solo facilitan el
lavado. Lo maquillan. Lo convierten en inversión." — Univision
Noticias
En 2025, el Departamento del
Tesoro sancionó a instituciones como Intercam y Vector. Pero muchos se
preguntan: ¿cuándo caerá la guadaña sobre los gigantes estadounidenses que
canalizan millones sin levantar sospecha?
V. DEA y discurso oficial: cuando la ceguera es funcional
¿Por qué el gobierno estadounidense se resiste a hablar
de cárteles locales? ¿Por qué la DEA, con sus presupuestos millonarios, sigue
centrando su atención en el "enemigo externo"?
"La narrativa sirve. Mantiene la política
antidrogas funcionando como industria: cárcel para pobres, contratos para
agencias, silencio para los cómplices." — Aristegui Noticias
Mientras tanto, se propone
militarizar la frontera, declarar organizaciones extranjeras como terroristas y
exigir a México acciones que no se aplican dentro de casa. El doble rasero no
es solo diplomático. Es estructural.
VI. Medios, expertos y voces divididas
No todos callan. En medios como The
Washington Post, The Intercept y Harper’s Magazine, analistas
han comenzado a debatir abiertamente sobre la existencia de cárteles internos y
la crisis moral del enfoque antidrogas.
"Los cárteles gringos no son extensión de los
mexicanos. Son su espejo distorsionado." — Rachel Nolan,
Harper's Magazine
"El fenómeno de las drogas no empieza en
Culiacán, sino en la sala de espera de una clínica de Ohio." — John
Bailey, experto en seguridad
Pero otros, como Fox News
o ciertos sectores conservadores, siguen apostando por la narrativa del muro,
del enemigo externo, de la guerra sin final. En México, la recepción del libro
ha sido distinta: se lo ha leído como una forma de devolver el discurso, de
decir: “también allá hay cárteles, y también allá se mata.”
VII. Conclusión: justicia con espejo completo
El narcotráfico ya no puede
entenderse sin mirar a ambos lados del muro. Los cárteles gringos son una
realidad. Negarlo es contribuir al problema. Los cárteles gringos,
como libro, como concepto y como espejo, nos obliga a cambiar la conversación.
Mientras EE.UU. no mire su propio
rostro en este crimen compartido, seguirá dictando políticas para resolver un
problema que también ha sembrado. Y mientras México no deje de aceptar la culpa
como destino, seguirá pagando una deuda que no contrajo solo.
La justicia —como la narrativa—
necesita ambos lados del espejo. Solo entonces podremos ver la verdad completa.
Referencias:
- Esquivel,
J. Jesús. Los cárteles gringos. Penguin Random House, 2024-2025.
- Grillo,
Ioan. Los narcos gringos. HarperCollins, 2023.
- CDC,
DEA, UNODC, informes 2022-2025.
- The Intercept, NPR, The
Washington Post, Univision Noticias, The New York Times, Aristegui
Noticias, El País, Harper's Magazine, Fox News, SinEmbargo.
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1.- Los narcos gringos: cuando el espejo apunta al norte
El narcotráfico como fenómeno binacional y la urgencia de cambiar la narrativa
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