OTRA PERSPECTIVA
Los narcos gringos: cuando el espejo apunta al
norte El narcotráfico como fenómeno binacional y la urgencia de cambiar la
narrativa
Opinion José Rafael Moya Saavedra
I. Introducción:
un relato incompleto
Durante décadas, el discurso
oficial ha convertido a México en el rostro visible del narcotráfico: tierra de
cárteles, violencia extrema, corrupción endémica y comunidades devastadas.
Estados Unidos, por contraste, ha sido retratado como víctima de una avalancha
de drogas mexicanas. Pero esta narrativa comienza a fracturarse gracias a
investigaciones como la de Ioan Grillo, quien en su libro Los narcos
gringos (HarperCollins, 2023), rompe con ese relato maniqueo y nos enfrenta
a una verdad más incómoda: el tráfico de drogas es tan estadounidense como
mexicano, y la cadena criminal no se sostiene sin la complicidad del norte.
II. El narco
anglosajón: clínicas, farmacéuticas y laboratorios
Grillo abre su investigación
con una sentencia que golpea como un dato forense: la epidemia de opioides ha
matado a más de 500,000 personas en EE.UU. desde el año 2000, y muchas
de esas muertes no fueron causadas por cárteles, sino por farmacéuticas
legales, doctores cómplices y políticas permisivas.
“No necesitamos buscar en Sinaloa para
encontrar a los mayores distribuidores de drogas mortales. Están en West
Virginia, firmando recetas, vendiendo pastillas como si fueran dulces.” (Ioan
Grillo, p. 37)
Casos como los de Purdue
Pharma y la familia Sackler —quienes evitaron la cárcel pese a haber
alimentado una crisis nacional— muestran cómo el "narco blanco"
ha operado con impunidad y legitimidad. A esto se suman laboratorios
clandestinos operados por ciudadanos estadounidenses, como los más de 1,000
desmantelados en Missouri en 2022 (DEA), y las redes de distribución
asociadas a clínicas como los infames pill mills de Florida.
III. La ruta de
las drogas no es unidireccional
La imagen de las drogas
fluyendo únicamente del sur al norte es incompleta. Grillo lo muestra con
crudeza: esta es una carretera de doble vía.
· Precursores
químicos llegan desde Asia tanto a EE.UU. como a México.
· Armas
fluyen legalmente desde EE.UU. hacia México.
· Flujos
financieros se lavan en ambos lados de la frontera.
Y el consumo no es marginal:
mientras en México solo el 2.9% de la población de 12 a 65 años reporta
consumo de drogas ilícitas (ENCODAT 2022), en EE.UU. el 19.5% de los adultos
lo hace regularmente (NSDUH 2022). El resultado es brutal: más de 107,000
muertes por sobredosis en EE.UU. solo en 2023, el 75% relacionadas con
fentanilo (CDC).
IV. Personajes, ciudades y redes invisibles
Grillo nos lleva lejos de los
estereotipos hollywoodenses. Aquí no hay capos en playas mexicanas, sino
barrios olvidados del norte:
· Appalachia
y Kentucky, devastados por los opioides.
· Oklahoma
y Missouri, cuna de laboratorios de metanfetamina
improvisados.
· Phoenix
y Compton, ciudades donde las pandillas locales administran nodos de
distribución.
En estos lugares, el narco no
decapita: adormece. Mata por sobredosis, por abandono, por omisión del Estado.
Los muertos no aparecen en Netflix, pero se cuentan por decenas de miles.
V. México: víctima, actor y rehén de la
narrativa
Este libro no exculpa a
México. Reconoce su violencia, su complicidad política, su débil justicia. Pero
denuncia el desequilibrio en la narrativa:
· EE.UU.
exige militarización, pero no controla a sus farmacéuticas.
· En
México, posesión simple lleva a la cárcel; en EE.UU., hay clínicas de
“reducción de daño” con asistencia médica.
· Las
armas cruzan libremente hacia el sur, pero las condenas por drogas recaen en
jóvenes afroamericanos y latinos (FBI).
Incluso los decomisos muestran un contraste revelador
(2023):
VI. ¿Y
ahora qué? Una agenda pendiente
Grillo no se detiene en la denuncia. Propone:
· Reformas
de justicia penal con enfoque en salud pública.
· Desmantelamiento
financiero tanto de cárteles como de farmacéuticas.
· Una
justicia binacional, no subordinada.
· Regulación
inteligente y ética sobre el consumo y la producción.
Expertas como Nora Volkow
(NIDA) insisten en tratar la adicción como un asunto de salud, no como un
crimen. Y organizaciones como Drug Policy Alliance o México Unido Contra la
Delincuencia llaman a romper la hipocresía legal entre países.
VII.
Conclusión: mirar el espejo entero
Los narcos gringos no es un
libro más sobre narcos. Es un espejo. Uno que refleja lo que muchos prefieren
ignorar:
¿Quién distribuye desde clínicas con receta? ¿Quién
lava dinero en bancos sin sanción? ¿Quién se lucra con la guerra
que deja muertos con acento latino?
Hasta que no se exponga la
otra mitad de esta guerra —la blanca, la legal, la silenciosa— no habrá
justicia, solo estadísticas. Y los cuerpos seguirán cayendo… del lado sur del
muro.
Fuente principal
Grillo, Ioan. Los narcos gringos. Una
radiografía inédita del tráfico de drogas. HarperCollins México, 2023.
Fuentes adicionales consultadas:
CDC (Centros para el Control y la Prevención de
Enfermedades), 2023
DEA (Administración para el Control de Drogas), 2023
INEGI/ENCODAT 2022
FBI, Uniform Crime
Reports 2022
UNODC, Informe Mundial sobre Drogas 2023
NPR, Reuters, The New
York Times (casos judiciales)
Shatterproof, NIDA, Drug Policy Alliance (testimonios y
propuestas)
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