OTRA PERSPECTIVA
América Latina: sin red propia, con sensores prestados
Parte II de la nueva serie "Radar
Prestado: Riesgo Compartido"
Por José Rafael Moya Saavedra
Introducción
En la primera parte de esta
serie vimos cómo la NOAA —una de las agencias científicas más importantes del
hemisferio— enfrenta un proceso de desmantelamiento silencioso que amenaza su
capacidad de anticipar desastres, emitir alertas y sostener el andamiaje de la
protección climática global. Pero esta crisis no se queda en las costas de
Florida ni en las oficinas de Washington.
En esta segunda parte, miramos
hacia el sur. Porque cuando el radar del norte se apaga, el eco se siente en
todo el continente. América Latina y el Caribe no solo han confiado en los
datos de la NOAA: han edificado sobre ellos buena parte de su escudo ante el
riesgo. ¿Qué ocurre cuando ese escudo pierde consistencia? ¿Estamos
preparados para mirar el cielo con nuestros propios ojos?
América Latina y el Caribe dependen, en buena parte, del
monitoreo satelital, radar y análisis de la NOAA. ¿Qué tenemos si esa
vigilancia se apaga?
Muchos países solo ven el cielo... cuando otros
lo reportan.
I. Mapa de la vigilancia: redes nacionales con
ojos ajenos
Desde el altiplano andino
hasta las islas del Caribe, cada país cuenta con una agencia nacional encargada
de observar el cielo y alertar a la población. Pero no todas tienen los mismos
instrumentos, ni la misma autonomía. Algunas operan como faros de vigilancia
nacional; otras, apenas como linternas en la niebla. A continuación, un
panorama completo:
América Latina
País |
Sistema Meteorológico Federal |
Siglas |
Argentina |
Servicio Meteorológico Nacional |
SMN |
Bolivia |
Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología |
SENAMHI |
Brasil |
Instituto Nacional de Meteorología |
INMET |
Chile |
Dirección Meteorológica de Chile |
DMC |
Colombia |
Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios
Ambientales |
IDEAM |
Costa Rica |
Instituto Meteorológico Nacional |
IMN |
Cuba |
Instituto de Meteorología |
INSMET |
Ecuador |
Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología |
INAMHI |
El Salvador |
Ministerio de Medio Ambiente (Observatorio) |
MARN |
Guatemala |
Instituto de Sismología, Vulcanología, Meteorología e
Hidrología |
INSIVUMEH |
Honduras |
Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y
Sísmicos |
CENAOS-UNAH |
México |
Servicio Meteorológico Nacional |
SMN (CONAGUA) |
Nicaragua |
Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales |
INETER |
Panamá |
Instituto de Meteorología e Hidrología de Panamá |
IMHPA |
Paraguay |
Dirección de Meteorología e Hidrología |
DMH |
Perú |
Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología |
SENAMHI |
Uruguay |
Instituto Uruguayo de Meteorología |
INUMET |
Venezuela |
Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología |
INAMEH |
Caribe
País/Territorio |
Sistema Meteorológico Federal |
Siglas |
Antigua y Barbuda |
Servicios Meteorológicos |
ABMS |
Bahamas |
Departamento de Meteorología |
BDM |
Barbados |
Servicios Meteorológicos |
BMS |
Belice |
Servicio Meteorológico Nacional |
NMS |
Dominica |
Servicio Meteorológico |
DMS |
Granada |
Servicio Meteorológico |
GMS |
Guyana |
Servicio Meteorológico |
GMS |
Haití |
Unité Hydrométéorologique |
UHM |
Jamaica |
Servicio Meteorológico |
MSJ |
Puerto Rico |
Servicio Nacional de Meteorología (NOAA) |
NWS San Juan |
Rep. Dominicana |
Oficina Nacional de Meteorología |
ONAMET |
San Cristóbal y Nieves |
Servicios Meteorológicos |
SKMS |
Santa Lucía |
Servicios Meteorológicos |
SLMS |
San Vicente y Granadinas |
Servicio Meteorológico |
SVGMS |
Surinam |
Servicio Meteorológico |
MDS |
Trinidad y Tobago |
Servicio Meteorológico |
TTMS |
II. Dependencia estructural y desigualdad
tecnológica
La realidad es clara: en
América Latina y el Caribe no todos tienen acceso al cielo de la misma manera.
Unos lo observan con radares Doppler y supercomputadoras; otros con radios
viejas, globos meteorológicos discontinuados y estaciones automáticas que
fallan con la lluvia.
La gran mayoría de estos servicios meteorológicos dependen
de:
- Satélites
GOES (de NOAA) para imágenes en tiempo real.
- Modelos
GFS (Global Forecast System), cuya resolución marca la
calidad del pronóstico.
- Capacitación
técnica y transferencia tecnológica, liderada históricamente
por la NOAA y sus alianzas con USAID, FEMA y otras agencias.
Y cuando la NOAA deja de alimentar el radar hemisférico…
los ojos de la región parpadean.
III. Consecuencias prácticas: la tormenta sin
anuncio
1. Huracán
Beryl (2024): Barbados y Jamaica vieron llegar la tormenta
con menos anticipación que en años anteriores. La falta de datos satelitales
actualizados, tras recortes en el monitoreo de NOAA, afectó los modelos
regionales.
2. Inundaciones
en el Valle de Sula (Honduras, 2025): Juan José Reyes, del
sistema de alerta temprana, fue claro: “La ausencia de
cooperación estadounidense ha dejado un hueco que no se puede llenar con buena
voluntad.”
3. Suspensión
de globos meteorológicos: En países como Nicaragua y Guatemala, los
lanzamientos se han reducido. Esto afecta los datos verticales de la atmósfera,
fundamentales para predecir tormentas severas.
4. Elizabeth
Riley (CDEMA): “Los frentes desprotegidos se multiplican
cuando los datos se vuelven intermitentes.”
IV. Adaptación regional: faros propios ante el
apagón
Pese a las sombras, hay luces que comienzan a brillar con
autonomía:
- Brasil:
El INPE ha lanzado satélites y participa en consorcios como ALL4Space,
junto con México, Argentina y Chile.
- México:
El SCiESMEX y LANCE fortalecen su monitoreo espacial y atmosférico.
- Argentina
y Chile: Avances en supercómputo y modelado
climático adaptado al Cono Sur.
Pero no basta con que algunos vean más claro si los demás
siguen a oscuras.
Obstáculos comunes:
- Fragmentación
institucional.
- Falta
de armonización normativa.
- Costos
prohibitivos en tecnología.
- Escasez
de personal técnico capacitado.
V. Costos invisibles, pérdidas tangibles
Agricultura: Menos predicción, más
pérdidas. Se estima que cultivos como maíz, trigo y arroz podrían ver reducida
su productividad hasta en un 80% hacia finales del siglo si la región no mejora
su vigilancia climática.
Pesca: Condiciones oceánicas mal
monitoreadas afectan decisiones de pesca, seguridad alimentaria y
biodiversidad.
Desastres: En el Caribe, los
daños por eventos meteorológicos extremos equivalen al 2.5% del PIB anual. En
Centroamérica, al 0.8%.
Salud: Olas de calor, mosquitos y
brotes vinculados al clima encuentran a muchos sistemas sanitarios sin alerta
ni preparación.
VI. Comparación global: no estamos solos, pero
sí más expuestos
· África: Alta
dependencia de datos de NOAA y EUMETSAT, con consecuencias similares en zonas
rurales.
· Asia: India
y China han invertido en capacidades propias. Su dependencia disminuye, pero el
reto regional persiste.
· América
Latina y el Caribe: Alta fragmentación, gran desigualdad de
capacidades y limitada autonomía tecnológica.
VII. Hoja de ruta para no depender del radar
ajeno
- Fortalecer
consorcios regionales: ALL4Space es un inicio. Urgen más
redes científicas.
- Estandarizar
protocolos: Lo que no se mide igual, no se comparte
ni se actúa igual.
- Invertir
en formación: Modeladores, analistas, técnicos: el
talento regional existe, necesita impulso.
- Actualizar
marcos normativos: Información climática como bien
público obligatorio.
- Diversificar
cooperación: Con ESA, EUMETSAT, JMA, OMM. No todo
depende de Washington.
- Inversión
público-privada: Crear incentivos fiscales y plataformas
de innovación.
VIII. Conclusión: el continente sin paraguas
NOAA ha sido el paraguas técnico
del continente. Pero si el paraguas se quiebra, la región necesita dejar de
rezar por sol.
Muchos países solo ven el cielo... cuando otros
lo reportan. Ha llegado la hora de construir una mirada
propia, regional, soberana.
Porque sin radar, lo que viene no es solo tormenta. Es
incertidumbre.
Fuentes:
Lista oficial de
servicios meteorológicos nacionales
Publicada por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en 2024, esta lista
certifica los organismos nacionales de monitoreo climático en América Latina y
el Caribe, incluyendo su vinculación a redes globales de observación y alerta
temprana.
PreventionWeb –
“Impacto global de los recortes a NOAA” (junio 2025)
Informe que documenta cómo los recortes de la NOAA afectan indirectamente a los
sistemas de alerta regionales, incluyendo testimonios de funcionarios de
Centroamérica y el Caribe. (No requiere cita adicional)
ECMWF‑OMM Reporte 2023
El Global Data Monitoring Report de octubre de 2023 analiza la calidad y
disponibilidad de datos observacionales globales —incluidos los satelitales
GOES y los globos—, subrayando que en regiones tropicais como ALyC la cobertura
es especialmente frágil
NOAA‑IAI, Centro de Predicción del Pacífico
La colaboración NOAA‑IAI data de 1996 y ha promovido modelos y advertencias
climáticas regionales en ALyC. Aunque no siempre documentada en prensa, forma
parte del marco histórico de cooperación científico‑técnica.
UNDRR, CDEMA y UPR
- Mario
Salgado (UNDRR): “Menos datos… más incertidumbre” —
recoge la preocupación expresada en foros regionales.
- Elizabeth
Riley (CDEMA) refuerza la idea de debilidad en la
cobertura de alerta tras recortes.
- Rafael
Méndez Tejeda (UPR) advierte sobre los riesgos
inminentes de la temporada 2025 — comentarios recogidos en PreventionWeb
2025.
BID, FAO, CEPAL (2023‑2024)
Publicaciones que estiman el impacto económico de desastres meteorológicos:
- Agricultura
(México): hasta el 80 % de pérdida de producción proyectada a 2100.
- Daños
por desastres: 2.5 % del PIB en el Caribe y 0.8 % en Centroamérica.
WMO – “State of the Climate in Latin America
and the Caribbean 2022”
Documento de la OMM de 2023 que describe la aceleración del calentamiento
(~ +0.2 °C/década) y alerta sobre las brechas importantes en redes de
observación en islas y países menos desarrollados
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