domingo, 8 de diciembre de 2024


 

OTRA PERSPECTIVA

Del Movimiento Estudiantil de 1968 a la Cuarta Transformación: Respuesta a Andy

Por José Rafael Moya Saavedra

Andy, tus palabras en la Plaza de las Tres Culturas resonaron profundamente, no solo por la fuerza simbólica del lugar, sino también por el eco de promesas hechas a lo largo de décadas. Hablas de unidad, de consolidar la Cuarta Transformación y de honrar la memoria de los estudiantes caídos en 1968. Sin embargo, es necesario detenernos y reflexionar sobre el verdadero significado de esas palabras. ¿Estamos, como sociedad, construyendo sobre los ideales del '68, o estamos reproduciendo prácticas que aquellos jóvenes enfrentaron con valentía?

El Movimiento de 1968: Más Que Memoria, Esencia de Lucha

Los estudiantes de 1968 lucharon contra un sistema represivo que utilizaba la violencia, la censura y el autoritarismo para sofocar el disenso. Ellos no pedían mucho: libertad de expresión, respeto a los derechos humanos, y un México donde el poder se ejerciera con responsabilidad y transparencia. Su sacrificio no fue en vano; sembró las semillas de una transformación democrática que, aunque imperfecta, permitió abrir espacios de participación y debate.

Sin embargo, los gestos simbólicos no bastan para honrar su memoria. Reconocer públicamente la masacre y disculparse en nombre del Estado son acciones importantes, pero insuficientes. La verdadera justicia para aquellos jóvenes radica en evitar que se repitan las condiciones que permitieron su tragedia.

¿Unidad o Uniformidad?

Hablas de unidad dentro de MORENA y adviertes que la división interna podría ser el mayor riesgo. Tienes razón en que la unidad es fundamental, pero no a costa del debate ni de la pluralidad. Los estudiantes del '68 lucharon por un México donde las diferencias fueran respetadas, no silenciadas. Llamar "moral y políticamente derrotada" a la oposición no solo polariza, sino que ignora las lecciones de la historia: un poder sin contrapesos y sin crítica está condenado a repetir los errores del pasado.

La democracia, Andy, no se construye con unanimidad, sino con disenso constructivo. La fuerza de un partido no radica en callar las voces críticas, sino en escucharlas y permitir que sus ideas lo enriquezcan.

La Cuarta Transformación y el Espíritu del '68

Es cierto que el gobierno de tu padre, Andrés Manuel López Obrador, ha promovido políticas que buscan combatir la desigualdad y fortalecer la soberanía nacional. Sin embargo, la militarización de tareas civiles, el debilitamiento de las instituciones democráticas y la descalificación constante de quienes piensan diferente son señales preocupantes. Estas prácticas, Andy, no honran a los estudiantes del '68; las traicionan.

Cuando hablas de construir "el segundo piso de la Cuarta Transformación," me pregunto: ¿será un piso donde las libertades estén más protegidas o uno donde el poder se concentre aún más?

El 2 de Octubre No Se Olvida, Pero… ¿Se Entiende?

Decir que "el 2 de octubre no se olvida" implica más que recordar los hechos; es un compromiso con los ideales de justicia y libertad. Pero ¿cómo reconciliar esa frase con un discurso que descalifica a periodistas, académicos y activistas? ¿Cómo hablar de democracia cuando se promueven reformas que amenazan la autonomía de instituciones clave como el INE o el Poder Judicial?

Una Invitación a Reflexionar

Andy, tus palabras son una oportunidad para que quienes ostentan el poder reflexionen sobre su papel en la historia. La Cuarta Transformación tiene el potencial de ser un capítulo luminoso en la vida pública de México, pero solo si sus líderes comprenden que el poder no es un fin en sí mismo, sino un medio para servir al pueblo.

El espíritu del '68 nos recuerda que la democracia no es estática; es un proyecto en constante construcción. Si realmente queremos honrar a los estudiantes que dieron su vida por un México mejor, debemos asegurarnos de que las libertades conquistadas con sangre no sean erosionadas por el centralismo, la polarización o el autoritarismo.

El México por el Que Vale la Pena Luchar

El México que los jóvenes del '68 soñaron no es un México donde las instituciones se dobleguen ante el Ejecutivo, ni uno donde la crítica sea silenciada. Es un país donde el poder se ejerza con humildad y respeto, donde la justicia y la libertad sean realidades tangibles, y donde cada ciudadano tenga la oportunidad de participar en la construcción de su futuro.

Andy, tienes en tus manos la oportunidad de demostrar que la Cuarta Transformación no es una traición a esos ideales, sino su continuación. Pero para lograrlo, es necesario más que palabras; se requieren acciones que reflejen el compromiso con la democracia y los derechos humanos.

Porque el "2 de octubre no se olvida," pero tampoco debe ser traicionado.

 

 

 

 

 

 

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