lunes, 7 de julio de 2025


 

OTRA PERSPECTIVA

Radar apagado: el desmantelamiento silencioso de la protección climática en el siglo XXI

(Parte I de la serie “Cuando la Alerta Colapsa”)

Opinión de José Rafael Moya Saavedra

I. Introducción: Cuando el Estado apaga el radar

El desastre por inundaciones en Texas no solo expuso una tragedia natural: reveló una tragedia institucional. La falta de alerta, los sistemas obsoletos y la ausencia de coordinadores no fueron casualidad. Fueron consecuencia directa de una decisión política: desmantelar la NOAA, recortar su presupuesto, despedir personal clave y eliminar programas críticos de monitoreo (Zaveri & Kasakove, 2024; NOAA, 2025).

Este ensayo propone leer este hecho como parte de una tendencia global: la retirada deliberada del Estado de su función de cuidado climático. Desde Estados Unidos hasta México, pasando por otros países del Sur Global, se observa un debilitamiento estructural de los sistemas públicos de vigilancia ambiental, ciencia meteorológica y protección ante desastres. Este proceso no solo erosiona la capacidad de anticipar lo extremo, sino que deja en mayor riesgo a quienes ya viven en la línea de fuego del cambio climático: las comunidades vulnerables (UNDRR, 2022).

II. Texas 2025: la tormenta que predijo el desmantelamiento

En marzo de 2025, la NOAA despidió a 880 trabajadores. En julio, el Congreso aprobó un presupuesto que eliminó la Oficina de Investigación Oceánica y Atmosférica y redujo en 75% el financiamiento de programas de monitoreo y predicción meteorológica (White House Budget Office, 2025). Además:

  • Se cerraron 10 laboratorios científicos y 16 institutos cooperativos.
  • Se eliminaron programas sobre CO₂ atmosférico, investigación de huracanes y datos climáticos regionales.
  • Se redujo el número de radiosondas lanzadas diariamente y se deterioró la red de boyas y estaciones terrestres.

Estas decisiones se hicieron tangibles durante las inundaciones en el condado de Kerr, Texas, donde 34 personas murieron por la falta de alertas oportunas y evacuaciones coordinadas (Texas Tribune, 2025).

 Caso de análisis: ¿Qué pasó con las alertas en Texas?

Aunque el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) emitió varias advertencias, el sistema resultó insuficiente. A continuación, una cronología que expone las limitaciones del sistema en su momento más crítico:

  • 3 de julio, 1:18 p.m.: Alerta de inundación para Kerr y condados cercanos.
  • 3 de julio, 11:41 p.m. y 4 de julio, 1:14 a.m.: Alertas de inundación repentina para Bandera y Kerr, calificadas de “considerables”.
  • 4 de julio, 4:03 a.m.: Alerta urgente para evacuar a zonas elevadas.

Este último aviso —el más crítico— se emitió cuando la mayoría de la población dormía. Además, muchos residentes reportaron no haber recibido las alertas en sus teléfonos móviles por falta de cobertura, mientras que otros las ignoraron debido a la saturación previa de mensajes que rara vez se traducen en peligro real.

Kerr County no cuenta con sirenas ni sistemas de alerta masiva; su instalación fue descartada en años anteriores por considerarse costosa. Así, la combinación de avisos tardíos, fallas en la comunicación y ausencia de infraestructura local dejó a la población sin advertencia efectiva en el momento más crítico.

Funcionarios del condado reconocieron que la magnitud del evento fue inesperada, pero los meteorólogos del NWS insistieron en que las advertencias sí se emitieron y que la falta de acción se debió a la desconexión local en la reacción institucional.

Conclusión: No fue que no existieran alertas… sino que el sistema actual resultó incapaz de convertirlas en decisiones operativas y protección efectiva.

III. Paralelismo mexicano: vigilancia climática en retirada

Este mismo año, México aprobó un recorte del 40% al presupuesto ambiental federal, con impactos devastadores:

  • SEMARNAT operará con 44 mil millones de pesos, frente a los 70 mil millones de 2024.
  • CONANP sufrió un recorte del 42%, dejando solo 10.2 pesos por hectárea para proteger más de 100 millones de hectáreas.
  • PROFEPA y ASEA enfrentan reducciones del 14% y 15%, limitando su capacidad de fiscalización.

Aunque aumentó el número de Áreas Naturales Protegidas (de 174 a 232), el presupuesto no creció en proporción. En muchos casos, los guardaparques carecen de gasolina, equipo o personal, mientras enfrentan amenazas como incendios, tala ilegal o ocupaciones.

El caso del santuario de la ballena gris en Baja California Sur es emblemático: recibió solo 239 mil pesos para cuidar casi dos millones de hectáreas (González, 2025).

IV. Una tendencia global con consecuencias comunes

El debilitamiento de los sistemas públicos de alerta no es exclusivo de América del Norte. En el Sur Global se suman factores como:

  • Deuda estructural que limita el gasto público.
  • Reducción de cooperación internacional para adaptación climática.
  • Dependencia de datos generados por agencias como la NOAA, cuya reducción afecta globalmente.

La Organización Meteorológica Mundial advirtió que el 50% de los países no cuenta con sistemas integrales de alerta, y que 24 horas de anticipación pueden reducir los daños en 30% (OMM, 2023). Por su parte, la Agencia Meteorológica Europea expresó en 2025 su preocupación por los recortes estadounidenses, señalando que:

"La cooperación científica global se debilita si uno de los pilares colapsa." (EMM, 2025)

Las consecuencias son claras:

  • Disminución de la precisión de pronósticos.
  • Aumento de muertes evitables.
  • Crecimiento de la desigualdad ambiental.
  • Fragilidad en los compromisos multilaterales como el Acuerdo de París y la COP29.

V. IA sin datos = falsa seguridad

La promesa de una inteligencia artificial climática capaz de predecir eventos extremos colapsa sin datos confiables. Los algoritmos aprenden de redes de observación, pero si estas se deterioran, la IA opera en ceguera parcial.

Como advierte Maskrey (2021):

“La tecnología sin comunidad y sin institución se convierte en espectáculo, no en solución.”

Además, privatizar los datos climáticos o reducir el acceso público genera inequidad y pone en riesgo sectores críticos: agricultura, aviación, seguros, infraestructura, salud pública. La ciencia climática no puede depender de intereses comerciales o modas tecnológicas.

VI. Conclusión: Apagar el radar no ahorra, condena

El desmantelamiento de la NOAA, los recortes en México y la reducción de cooperación internacional deben interpretarse como señales de alerta democrática. Gobernar no es solo equilibrar presupuestos: es proteger vidas y territorios.

Apagar el radar climático no ahorra dinero: traslada el costo a los hogares, los hospitales, los campos agrícolas y las morgues. La protección climática no es un lujo: es una obligación moral, científica y política.

Los sistemas de alerta temprana, la ciencia meteorológica y la vigilancia ambiental deben ser reconocidos como bienes públicos esenciales, estratégicos e irrenunciables. Reforzarlos no es solo una política sensata: es un acto de justicia intergeneracional.

Referencias

  • Zaveri, M. & Kasakove, S. (2024). Texas floods highlight gaps in alert systems and coordination. The New York Times.
  • NOAA. (2025). Budget Reduction Report and Operational Impact Overview. Internal Memorandum.
  • White House Budget Office. (2025). Federal Budget Summary 2025.
  • NWS. (2025). Public Information Statement – South Central Texas Floods.
  • Texas Tribune. (2025). Inundaciones mortales en Kerr County: cómo falló la alerta temprana.
  • Gaceta Parlamentaria. (2024). Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2025. Cámara de Diputados.
  • González, L. (2025). Áreas Naturales Protegidas en México: Presupuesto y vulnerabilidad. Revista de Política Ambiental.
  • OMM. (2023). Informe Mundial sobre Servicios de Alerta Temprana.
  • UNDRR. (2022). Global Status Report on Early Warning Systems.
  • EMM. (2025). Declaración pública sobre cooperación científica y recortes en agencias climáticas.
  • Maskrey, A. (2021). Desastres sin espectadores: gestión del riesgo en tiempos de espectáculo. CLACSO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

  OTRA PERSPECTIVA Cuando Borrar el Riesgo del Mapa Mata: El Caso Mystic y la Lección para América Latina Por José Rafael Moya Saavedra ...