OTRA PERSPECTIVA
Cuando se apagan los sensores: la NOAA en crisis y el continente a ciegas
Parte I de la nueva serie "Radar Prestado: Riesgo Compartido"
Por José Rafael Moya Saavedra
I. El guardián del cielo pierde los ojos
"Eliminar la investigación atmosférica
detendrá todo progreso en la predicción meteorológica. Es una pérdida
generacional."
— James Franklin, exjefe de especialistas en pronóstico del Centro
Nacional de Huracanes
Desde enero de 2025, la
Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés)
atraviesa su mayor retroceso operativo en décadas. Con recortes que han
eliminado entre 1,000 y 1,875 puestos (alrededor del 20% de su fuerza laboral de
13,000 personas) y más de 3,000 vacantes sin cubrir, la agencia responsable de
predecir tormentas, emitir alertas, monitorear los mares y custodiar la ciencia
climática de Estados Unidos y gran parte del continente, ha entrado en una
etapa crítica. Y cuando el radar más poderoso del hemisferio se apaga... el
resto del continente tiembla.
Las cifras no son solo datos
fríos: son vidas, respuestas tardías y emergencias que podrían haberse
anticipado. El Centro de Predicción del Clima Espacial ha sufrido despidos que
debilitan su capacidad de monitoreo, oficinas del Servicio Meteorológico Nacional
como San Antonio y San Angelo enfrentan vacantes críticas que ya se relacionan
con fallas en la respuesta a las inundaciones de Texas en julio de 2025.
Cuadro de Cambios Operativos en la NOAA (2025)
Área |
Cambios recientes |
Impacto operativo principal |
Personal |
-20% de la plantilla; >3,000 vacantes |
Oficinas con dotación mínima, sobrecarga, retrasos en
operación |
Pronóstico del clima |
Suspensión de globos y actualizaciones reducidas |
Menor precisión y oportunidad en alertas, monitoreo
limitado |
Investigación |
Cierre de laboratorios, recorte del 74% en OAR |
Menor innovación, pérdida de capacidades de modelado
climático |
Ambiente laboral |
Despidos y buyouts; rotación forzada de personal |
Estrés, ambiente de incertidumbre, disminución de moral y
eficiencia |
Seguridad pública |
Reducción de capacidad de respuesta |
Mayor vulnerabilidad ante desastres naturales y
afectación a sectores clave |
II. Casos Significativos del Colapso Operativo
1. Inundaciones en Texas (julio 2025)
Durante la emergencia por lluvias extremas, oficinas del
NWS operaban bajo personal crítico:
- San
Antonio: 6 vacantes de 26 puestos, incluyendo el meteorólogo de
coordinación de alertas.
- San
Angelo: 4 vacantes de 23 puestos. La falta de personal dificultó la
coordinación con equipos de emergencia, lo que ha motivado investigaciones
sobre la relación entre el recorte operativo y la magnitud de los daños.
2. Suspensión de Globos Meteorológicos
Diversas oficinas suspendieron
el lanzamiento de globos meteorológicos diarios. Esta acción redujo
drásticamente la capacidad de recolección de datos en capas superiores de la
atmósfera, afectando directamente la calidad de los modelos numéricos de predicción.
3. Cierre de Laboratorios Científicos
La OAR (Office of Atmospheric
Research) sufrió un recorte del 74%, obligando al cierre de laboratorios y
cancelación de proyectos clave de modelado climático y predicción avanzada.
Esto significa perder avances en detección temprana de sequías, huracanes y
otros fenómenos de largo alcance.
4. Afectación Directa a Tormentas y Huracanes
Las capacidades de vigilancia
de tormentas tropicales y huracanes están comprometidas justo en una temporada
por encima del promedio. La reducción de personal nocturno y de actualizaciones
limita la detección oportuna de eventos severos.
5. Pesca y Seguridad Alimentaria
Los programas de monitoreo
marino y de apoyo a comunidades pesqueras han perdido más del 30% de su
presupuesto. Se reportan retrasos en ayudas y menor vigilancia sobre especies
clave, afectando el sustento de miles de familias.
Tabla: Ejemplos de Impacto Directo
Caso/Area |
Descripción del Impacto |
Inundaciones en Texas |
Oficinas con vacantes críticas, respuesta limitada |
OAR (Investigación) |
Cierre de laboratorios, pérdida de modelado climático |
Globos meteorológicos |
Suspensión de lanzamientos, menos datos en pronósticos |
Centro de Clima Espacial |
Despidos afectan monitoreo de clima espacial |
Pesca y recursos marinos |
Recortes del 30% y retraso en ayudas a comunidades |
III. Cuando la alerta no suena
"Preparación meteorológica sin fondos es
una alucinación." — Senador Ed Markey
(D-Massachusetts)
La NOAA ha tenido que
suspender lanzamientos de globos meteorológicos en varias zonas, reduciendo la
cantidad y calidad de datos atmosféricos esenciales para modelos de predicción.
En algunos turnos nocturnos, oficinas clave operan sin meteorólogos presentes.
La consecuencia: alertas menos frecuentes, menos precisas y, sobre todo, más
tardías.
Lo que antes se conocía con 72 horas de anticipación, ahora
puede reducirse a 36 o menos. Y en el caso de huracanes, tsunamis o incendios
forestales, ese margen de tiempo lo es todo. En un mundo donde cada minuto
cuenta, NOAA está perdiendo el reloj.
IV. Ciencia mutilada, futuro hipotecado
"Es como desarmar el motor de un coche e
intentar volver a armarlo sin saber para qué sirve cada pieza." — Craig
McLean, exjefe científico de NOAA
La Oficina de Investigación
Atmosférica (OAR), considerada el corazón científico de NOAA, enfrenta recortes
del 74%. Esto implica el cierre de laboratorios, la cancelación de proyectos
sobre modelado climático y la pérdida de generaciones de conocimiento
acumulado. Se estima que la investigación oceanográfica y sobre recursos
marinos ha perdido hasta un 30% de su presupuesto.
V. "Estamos en el limbo más limbo"
Las palabras de Sarah Cooley,
científica despedida y recontratada varias veces, resuenan como síntesis del
ambiente interno: tensión, miedo y fatiga. Con reasignaciones forzadas, retiros
anticipados y falta de liderazgo claro, la moral está en su punto más bajo. El
riesgo no es solo perder talento, sino romper el tejido humano que sostiene la
alerta.
Según datos internos, NOAA ha
tenido que recurrir a reasignaciones temporales para cubrir vacantes, mientras
su comunicación oficial insiste en la "estabilidad operativa".
Pero no se puede estabilizar un edificio que pierde vigas.
VI. Cuando la seguridad se convierte en
incertidumbre
"La gente morirá innecesariamente." — Debbie
Wasserman Schultz, Representante por Florida
La NOAA no es una agencia técnica: es una barrera entre la
vida y el desastre. Su debilitamiento pone en riesgo sectores como la
agricultura, la aviación, la pesca, el transporte y la salud pública. Cada día
sin modelos precisos es un día de mayor vulnerabilidad.
Conclusión: Cuando el radar se apaga, también
peligra la esperanza
Esto no es solo un caso más de
ajuste presupuestal. Es una desprotección continental. Porque cuando NOAA
pierde capacidad, toda América Latina y el Caribe pierden cobertura,
cooperación y diagnóstico. El radar que hoy se apaga en Washington, se siente
en las costas de Chiapas, en el Caribe insular y en las planicies del Cono Sur.
En la próxima entrega
abordaremos qué tan preparada está nuestra región para ver el cielo sin ojos
prestados. Por ahora, solo cabe una certeza:
Cuando se apagan los sensores, el silencio no
es ausencia de ruido. Es ausencia de protección.
Fuentes:
- NOAA Communications, 2025
- State
of the Global Climate, WMO, 2023
- Testimonios y declaraciones en
medios: The Washington Post, Scientific American, PreventionWeb, 2025
- Informe FAPESP, 2022
- Entrevistas con exfuncionarios y
empleados actuales
- Congressional Record, abril-junio
2025
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