sábado, 26 de abril de 2025



OTRA PERSPECTIVA

De silenciar a la sociedad a colonizar la conciencia: El nuevo rostro de la censura digital en México

Opinion de Jose Rafael Moya Saavedra 

Cuando creímos que lo más grave era matar al mensajero, el poder fue más lejos: ahora busca matar la voz colectiva, cerrar las ventanas digitales, apagar los sueños antes de que se conviertan en gritos.

El artículo 109 de la nueva Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión es mucho más que una norma técnica:
es un intento sistemático de legalizar la censura, disfrazándola de regulación.

Otorga al Ejecutivo la facultad discrecional de bloquear plataformas digitales —Facebook, X (Twitter), TikTok, YouTube, enciclopedias digitales, medios independientes— sin necesidad de orden judicial, sin mecanismos de defensa, sin transparencia.

¿El argumento? Seguridad nacional, combate a la desinformación.
¿La realidad? El control del flujo de información, la inhibición del pensamiento crítico y la supresión preventiva del disenso.

De las balas a los firewalls: las nuevas trincheras del poder

Antes, se asesinaba periodistas.
Hoy, se asesinan conversaciones.

Antes, el enemigo era un reportero con libreta.
Hoy, es una ciudadanía conectada capaz de documentar, denunciar y organizarse en tiempo real.

La nueva censura ya no necesita un verdugo armado.
Basta con un "bloqueo de IP", una "restricción de acceso", una "remoción de contenido" bajo un pretexto ambiguo.

 

México en el espejo de los autoritarismos digitales

El artículo 109 coloca a México en la misma pendiente resbaladiza que países como:

  • China: El "Gran Cortafuegos" que bloquea todo contenido no alineado al régimen.
  • Rusia: Bloqueos selectivos, manipulación algorítmica y persecución digital.
  • Irán: Apagones de internet y represión sistemática de protestas digitales.
  • Venezuela: Bloqueos de medios y plataformas durante crisis políticas.

Hoy no estamos en su nivel de censura masiva.
Pero con cada ley ambigua, con cada nueva atribución discrecional, nos acercamos peligrosamente.

 La colonización de la conciencia

El mayor peligro no es que nos bloqueen una red social.
El mayor peligro es que nos acostumbremos al silencio.
Que dejemos de buscar, de preguntar, de dudar.

La censura digital no sólo busca silenciar información.
Busca colonizar conciencias, moldear una ciudadanía dócil, desconectada de su derecho a la verdad.

Un país sin libertad digital es un país con libertad a medias.
Y un país con libertad a medias, es tierra fértil para la injusticia total.

 Resistir también es conectar

Hoy, defender nuestras redes, nuestras plataformas, nuestras ventanas al mundo,
es defender nuestro derecho a existir como sociedad crítica.

No se trata de defender solo "redes sociales".
Se trata de defender el espacio público digital,
el derecho a soñar en voz alta,
el derecho a decir "no" cuando la historia lo exige.

Porque un pueblo que no puede comunicarse, tampoco puede defenderse.
Y un pueblo que no puede defenderse, deja de ser libre

 "Donde el miedo quiere sembrar silencio, los ciudadanos deben sembrar voz y conciencia."

No dejemos que nos cierren la ciudad de las ideas.
No dejemos que nos roben el futuro en nombre de un presente mudo.
Porque quien bloquea las plataformas de comunicación, no sólo bloquea el acceso a la información: bloquea la posibilidad de la democracia misma.

La libertad de expresión no es un privilegio concedido por el poder.
Es un derecho conquistado por la historia y defendido con la memoria.

Y sin libertad digital, la democracia es apenas una apariencia vacía





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