OTRA PERSPECTIVA
La Posición de México Frente al Maíz Transgénico:
Protección Cultural, Riesgos y el Contexto Global
Opinión de Jose Rafael Moya Saavedra
El maíz es más que un cultivo en
México; es el corazón de su identidad cultural, base alimentaria y un elemento
clave de su biodiversidad. Frente a los avances de la biotecnología y la
introducción de cultivos transgénicos, México ha tomado una postura firme para
proteger su patrimonio agrícola y la salud de su población, mientras enfrenta
presiones internacionales y el dominio de grandes empresas biotecnológicas.
La Posición de México: Defensa del Maíz Nativo
México ha implementado una serie
de regulaciones para restringir el uso de maíz transgénico. A través de la Ley
de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados (LBOGM) y decretos
presidenciales, se ha prohibido el uso de semillas de maíz transgénico para
siembra comercial y consumo humano directo en productos como masa y tortilla.
La protección del maíz nativo también está garantizada por la Ley Federal para
el Fomento y Protección del Maíz Nativo, que reconoce la importancia de las
variedades criollas para la biodiversidad y la soberanía alimentaria.
Esta postura también responde a
preocupaciones sobre los efectos del maíz transgénico en la salud humana y el
medio ambiente, así como a la preservación de las tradiciones culinarias
mexicanas.
Diferencias entre Maíz Nativo y Maíz Transgénico
Los maíces nativos se dividen en
50 tipos de razas, perfectamente adaptadas a las condiciones ambientales
diversas de México. Estos maíces no tienen intervención de científicos, aunque
representan una de las mayores proezas biotecnológicas realizadas por los
antepasados mesoamericanos: la domesticación del teocintle mediante el
mejoramiento genético autóctono hace 10,000 años. Esta diversidad genética es
fundamental para enfrentar cambios climáticos, nuevas plagas o enfermedades.
En contraste, el maíz transgénico
no se elabora por técnicas de mejoramiento genético convencional, sino por una
tecnología cara y especializada llamada biotecnología, que introduce genes de
otras plantas o animales al maíz en laboratorio, saltando las barreras entre
especies para crear organismos que no existían en la naturaleza. Identificar un
maíz transgénico de uno nativo no es sencillo, ya que no se pueden diferenciar
a simple vista.
Empresas Biotecnológicas y su Influencia en el Maíz
Transgénico
En contraste con la posición de
México, empresas como Monsanto (ahora parte de Bayer), Syngenta, DuPont, y
Dow AgroSciences dominan el mercado global de semillas transgénicas. Estas
compañías desarrollan tecnologías genéticas que prometen mayor resistencia a
plagas y herbicidas, pero también generan controversias por:
·
Monopolio y control: Estas empresas
controlan gran parte de las semillas transgénicas a nivel global mediante
patentes, obligando a los agricultores a comprar nuevas semillas cada
temporada.
·
Cabildeo político: Han ejercido
influencia en regulaciones internacionales para facilitar la adopción de
cultivos transgénicos.
·
Litigios en México: Monsanto y otras han
impugnado decretos y leyes restrictivas contra los transgénicos, lo que refleja
una lucha constante entre el modelo industrial y la protección local.
Daños Potenciales del Maíz Transgénico
Impacto en la Salud Humana
·
Enfermedades crónicas: Se ha relacionado
el consumo de maíz transgénico resistente al glifosato con un aumento en
enfermedades crónicas como cáncer y diabetes, debido a compuestos asociados con
el estrés oxidativo.
Alteraciones metabólicas: Estudios indican diferencias significativas en los perfiles de metabolitos y proteínas en el maíz transgénico, lo que podría causar desequilibrios tóxicos.
·
Alergias: Proteínas Bt producidas por
cultivos transgénicos podrían actuar como alérgenos, aumentando el riesgo de
reacciones adversas en consumidores sensibles.
Daños Ambientales
·
Contaminación genética: La polinización
cruzada entre maíz transgénico y variedades nativas amenaza la biodiversidad.
·
Aumento de agroquímicos: El uso de
herbicidas como el glifosato se ha incrementado con los cultivos transgénicos,
impactando ecosistemas locales.
·
Efectos en organismos no objetivo: Las
toxinas Bt pueden dañar insectos benéficos y organismos acuáticos, alterando
cadenas alimenticias.
El Contexto en Estados Unidos
En Estados Unidos, más del 90%
del maíz cultivado es transgénico, diseñado para resistir herbicidas o producir
toxinas insecticidas. Aunque las autoridades como la FDA y la EPA avalan su
seguridad, persisten preocupaciones sobre:
·
Residuos de glifosato: Asociados con
riesgos cancerígenos.
·
Impacto desconocido a largo plazo: La
falta de estudios independientes a largo plazo dificulta la evaluación completa
de riesgos.
En contraste con México, Estados
Unidos prioriza la productividad agrícola sobre la biodiversidad y la tradición
cultural, lo que refleja diferencias en políticas y valores.
La Perspectiva Europea sobre el Maíz Transgénico
En Europa, la opinión sobre el
maíz y los productos transgénicos es compleja y variada. La Unión Europea
permite la importación de 45 variedades transgénicas, pero solo autoriza el
cultivo de una: el maíz MON810 de Monsanto. La Agencia Europea de Seguridad
Alimentaria (EFSA) ha declarado que este cultivo no presenta riesgos para la
salud ni el medio ambiente, pero la UE permite a los Estados miembros prohibir
su cultivo por razones no científicas.
Opiniones Divergentes entre Países
17 países y 4 regiones han
prohibido el cultivo de maíz transgénico, incluyendo Francia, Alemania,
Austria, Italia y Polonia.
España es el principal productor de maíz transgénico
en la UE, representando el 96% de la superficie cultivada.
Portugal también cultiva maíz transgénico a escala
significativa.
Preocupaciones y Oposición
Grupos ecologistas y redes como "Regiones Libres de
OGM" argumentan riesgos para la salud y el medio ambiente.
Existe una fuerte oposición
pública en algunos países, como en el Reino Unido, donde solo el 2% de los
encuestados aprueban los alimentos transgénicos.
Debates y Contradicciones
La UE permite la importación de
productos transgénicos, pero restringe su cultivo, lo que genera desventajas
competitivas para agricultores europeos frente a otros países.
Empresas y Organizaciones en Defensa del Maíz Nativo
Empresas como Maseca han
declarado su compromiso con el uso exclusivo de maíz no transgénico. Sin
embargo, enfrentan críticas por posibles residuos de glifosato en sus
productos. A su vez, organizaciones como el Consejo Rector de la Tortilla
Tradicional y la Red de Maíz promueven prácticas sostenibles y agroecológicas.
Conclusión
La
postura de México frente al maíz transgénico resalta un esfuerzo por equilibrar
la protección de la biodiversidad y la salud pública con la creciente presión
de la biotecnología global. A medida que el debate continúa, es fundamental
fortalecer las regulaciones, fomentar la investigación independiente y promover
alternativas sostenibles que aseguren la preservación del maíz nativo, un
legado cultural invaluable para el mundo. Mientras tanto, el contraste con
Europa y Estados Unidos subraya las diferencias en prioridades políticas y
culturales, así como los desafíos de enfrentar un panorama globalizado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario