OTRA PERSPECTIVA
Plan México: ¿Un camino hacia la democradura?
Opinión de Jose Rafael Moya Saavedra
A partir de enero de 2025, el
gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum pondrá en marcha el Plan México,
una estrategia integral destinada a fortalecer la economía nacional. Este plan,
anunciado durante su conferencia matutina, busca consolidar las cadenas de
valor, fomentar la producción local, reducir importaciones y promover la
inversión mixta entre los sectores público y privado. Sin embargo, detrás de
estas propuestas también se vislumbran preocupaciones sobre el posible impacto
en la democracia mexicana.
Las promesas del Plan México
Sheinbaum ha detallado que el plan incluirá medidas como:
·
"Polos de Bienestar": Estas
serán zonas con orientación económica específica por sector, dirigidas a
fomentar el desarrollo local y la autosuficiencia económica.
·
Relocalización de empresas extranjeras:
Se busca consolidar a México como un centro logístico clave en las cadenas
globales de suministro.
·
Transparencia mensual: Se publicarán
objetivos y metas mensuales para garantizar avances medibles y rendición de
cuentas.
·
Impulso a la economía desde abajo: Con un
enfoque en obras públicas, microempresas y producción local.
La presidenta también ha
destacado que este proyecto trasciende su administración, sentando las bases
para un desarrollo económico sostenido a largo plazo.
Ecos de DICTADURAS o Regresión a la Dictablanda en el
horizonte
Aunque el plan promete beneficios
para la economía, también recuerda estrategias aplicadas en contextos
históricos donde gobiernos democráticos adoptaron medidas centralizadoras.
Ejemplos como los de Getúlio Vargas en Brasil o Juan Domingo Perón en Argentina
muestran cómo planes ambiciosos de industrialización estatal pueden derivar en
un control excesivo del Estado sobre la economía y la sociedad.
·
Brasil bajo Getúlio Vargas: Durante su
gobierno, Vargas implementó políticas de industrialización y modernización
económica, pero también consolidó un fuerte control estatal, limitando la
oposición política y los derechos civiles. La creación de empresas como
Petrobrás reflejó su enfoque en recursos estratégicos bajo la órbita estatal.
Paralelismo con el Plan
México: La idea de coordinar inversiones público-privadas con un fuerte
papel estatal se alinea con el enfoque de Vargas, quien también buscaba
desarrollar una economía más autosuficiente.
·
Argentina bajo Perón: Perón apostó por la
sustitución de importaciones y la industrialización, pero también centralizó el
poder a través de reformas que limitaban la participación de sectores
opositores, generando una polarización social que aún resuena en el país.
Paralelismo con el Plan México:
Sheinbaum también menciona que su plan busca fortalecer cadenas de valor
locales y crear oportunidades desde las microempresas hasta grandes
corporaciones.
·
México durante el Milagro Mexicano
(1940-1970): Durante el siglo XX, la industrialización por sustitución de
importaciones liderada por el Estado también mostró cómo un modelo centrado en
el control gubernamental puede generar dependencia y vulnerabilidad ante crisis
económicas globales.
Paralelismo con el Plan México:
Sheinbaum menciona un "segundo piso" de la Cuarta
Transformación, evocando un regreso a un modelo de economía mixta similar al
del Milagro Mexicano.
Estos ejemplos subrayan el riesgo
de que planes como el Plan México puedan, con el tiempo, derivar en una
concentración de poder que limite los contrapesos democráticos.
En el caso de México, el Plan México plantea algunas inquietudes:
·
Concentración de poder: La idea de un
Estado con "conducción clara" puede interpretarse como una invitación
a un intervencionismo excesivo.
·
Riesgo de proteccionismo: Aunque se busca
reducir las importaciones, un enfoque demasiado proteccionista podría aislar a
México del comercio global.
·
Vulnerabilidad a la continuidad política:
Si el plan se liga demasiado a la administración actual, su viabilidad a largo
plazo podría depender del mantenimiento de una visión política específica.
La delgada línea entre oportunidad y amenaza
El Plan México ofrece la
posibilidad de dinamizar la economía y fortalecer la autosuficiencia del país,
pero también pone a prueba los límites del modelo democrático. La historia
enseña que los proyectos económicos ambiciosos, sin los contrapesos adecuados,
pueden derivar en gobiernos que concentran poder en detrimento de las
libertades civiles y el equilibrio institucional.
La presidenta Sheinbaum ha
reiterado que su gobierno apuesta por la colaboración entre el sector público y
privado, pero las críticas al modelo neoliberal también podrían abrir la puerta
a un modelo económico centralizado que limite la participación privada y
aumente la dependencia del Estado.
Reflexión final
El Plan México marca un momento
crucial para el futuro económico y político del país. Mientras que los
beneficios prometidos generan esperanza, los riesgos asociados con la
concentración de poder y la implementación del plan bajo un liderazgo fuerte
generan inquietud. Este es un momento para que la ciudadanía, los sectores
empresariales y las instituciones democráticas (lo que queda de ellas)
mantengan la vigilancia y exijan que el equilibrio entre desarrollo económico y
respeto a las libertades se mantenga intacto. ¿Será este el impulso que
México necesita o un paso hacia un "segundo piso" con cimientos
inestables? El tiempo lo dirá.
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